WASHINGTON, 11 de octubre (NNN-PRENSA LATINA) — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunirá el viernes en la Casa Blanca con el viceprimer ministro chino, Liu He, en medio de reportes sobre las posibilidades de un acuerdo comercial limitado entre sus países.
Liu encabeza la delegación del gigante asiático en las conversaciones bilaterales a puertas cerradas sobre comercio, que fueron reanudadas la víspera aquí después del último encuentro en julio y concluirán este viernes.
Trump anunció el encuentro ayer en su cuenta personal de la red social Twitter y se refirió a un gran día de negociaciones con China, nación contra la cual impulsa una controvertida guerra comercial hace más de un año.
Ambos países retomaron el diálogo sobre el mencionado asunto en un contexto de tensiones renovadas, cuando medios y analistas consideran bajas las perspectivas de que alcancen un acuerdo amplio.
Hace dos días, el mandatario norteamericano declaró a reporteros que existen muchas posibilidades de que las dos mayores economías del mundo lleguen a un pacto.
Si podemos, vamos a llegar a un acuerdo, hay una muy buena oportunidad, en mi opinión, China quiere hacer un trato más que yo, expresó el gobernante.
Myron Brilliant, vicepresidente ejecutivo y jefe de asuntos internacionales de la Cámara norteamericana de Comercio, manifestó ayer a periodistas que estaba esperanzado en el logro de un acuerdo limitado para detener un cercano aumento de tarifas a los productos chinos planificado por Washington.
De acuerdo con el funcionario, quien habló con ambos equipos negociadores según informaciones periodísticas, después se podría anunciar un pacto más amplio, pero el alcance dependerá, dijo, de las propuestas de China.
Justo un mes atrás, Trump comunicó que el aumento del 25 al 30 por ciento de los aranceles a las importaciones de productos chinos por 250 mil millones de dólares se postergaría del 1 al 15 de octubre.
Tal decisión, explicó entonces el jefe de la Casa Blanca en la plataforma de microblogging, se produjo a solicitud de Liu.
El 1 de septiembre, comenzaron a imponerse gravámenes estadounidenses de 15 por ciento a mercancías chinas valoradas en 112 mil millones de dólares al año, los cuales se unieron a los mencionados aranceles del 25 por ciento.
Para expertos y medios de prensa, la mayor diferencia de la última ronda de gravámenes con relación a las anteriores es que los nuevos impuestos deben tener un impacto mucho mayor sobre los consumidores estadounidenses, algo que Trump se niega a reconocer.
Como respuesta a la acción de Washington, China comenzó también el 1 de septiembre a aplicar aranceles adicionales de cinco y 10 por ciento a mercancías estadounidenses valoradas en 75 mil millones de dólares al año.
— NNN-PRENSA LATINA
