BAGDAD, 5 de octubre (NNN-AGENCIAS) — Las jornadas de protestas en Irak para exigir mejoras en los servicios básicos han dejado, hasta el viernes, un saldo de al menos 46 muertos y alrededor de 1.650 heridos, mientras se espera que continúen las manifestaciones.
La mayoría de los decesos se produjeron en las últimas 24 horas, luego de una agudización de la crisis. El clérigo más poderoso del país culpó directamente a los políticos por los disturbios.
En una inusual intervención, el gran ayatolá Ali al-Sistani, cuya palabra es ley para la mayoría de los musulmanes chiíes, pidió a los manifestantes y a las fuerzas de seguridad que eviten la violencia. Pero también ordenó que las facciones políticas respondieran a las demandas.
“Es triste que haya habido tantas muertes, caídas y destrucción”, dijo Sistani en una carta leída por su representante Ahmed al-Safi durante un sermón en la ciudad sagrada de Kerbala.
“El Gobierno y los políticos no han respondido a las demandas de la gente de luchar contra la corrupción ni han logrado nada en el terreno”, sostuvo. “El Parlamento tiene la mayor responsabilidad de lo que está sucediendo”.
Las manifestaciones comenzaron el martes para pedir acceso a la electricidad y agua potable, y contra la corrupción y el desempleo. Entre las víctimas fatales hay tres miembros de las fuerzas de seguridad, afirmó el integrante de la gubernamental Comisión de Derechos Humanos de Irak, Ali al Bayati.
Según el último recuento de ese órgano, la mayor parte de los fallecimientos (17) se registraron en la provincia meridional de Di Qar, al tiempo que los 1.648 heridos incluyen a 359 efectivos de las fuerzas de seguridad.
— NNN-AGENCIAS