QUITO, 4 de octubre (NNN-AGENCIAS) — El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, estableció el jueves el estado de excepción en todo el país ante las enfáticas protestas callejeras en varias ciudades por las medidas económicas anunciadas por el Gobierno.
“He dispuesto el estado de excepción para precautelar el orden, la seguridad ciudadana y con el fin de controlar a quienes pretenden provocar caos. No accederemos a chantajes y actuaremos acorde a la ley”, escribió el mandatario en Twitter. “Las decisiones adoptadas están en firme!”, añadió en referencia a los anuncios recientes en materia económica.
Moreno insistió en que “no existe posibilidad de cambiarlas, especialmente aquellas relacionadas con un subsidio perverso (a los combustibles, NDR) que estaba causando demasiado daño al país, que distorsionaba la economía”.
Y sostuvo que recursos del erario nacional “terminaban en manos de quien no correspondía, personas pudientes o personas, aún más grave todavía, traficaban con el combustible” mediante contrabando.
El presidente aseguró que “los derechos se exigen sin perjudicar a los que son fundamentales para el progreso del país: la generación de trabajo, la educación, la libre movilidad, la seguridad de las personas”.
Con el estado de excepción, el mandatario ecuatoriano puede disponer de las Fuerzas Armadas en las calles, así como cerrar puertos, aeropuertos y pasos fronterizos si lo considera necesario, reportó la prensa local. También le da la posibilidad de trasladar la sede de Gobierno a cualquier lugar del territorio y disponer censura previa en la información de los medios de comunicación social, con estricta relación a los motivos del estado de excepción y a la seguridad del Estado.
La ministra de Gobierno, María Paula Romo, informó a la prensa que el estado de excepción durará por 60 días. “Es el deseo del presidente y de todos los ecuatorianos, recuperar la calma cuanto antes, y recuperar el orden para volver a trabajar y a producir”, afirmó. También asumió que la medida fue una decisión “difícil, pero necesaria”. Este jueves, varias federaciones de transporte de Ecuador realizan una huelga nacional de sus actividades en rechazo a la eliminación del subsidio a los combustibles, por parte del Estado, y su consiguiente liberación de precios.
A la protesta se sumaron organizaciones que agrupan a taxistas, transporte de pasajeros, camiones, escolares, turismo, institucionales y grúas, por lo que el país quedó virtualmente paralizado.
Durante la huelga nacional, se registraron enfrentamientos de estudiantes con la policía y, en el Centro Histórico de Quito, uniformados agredieron a periodistas que cubrían las manifestaciones, reflejaron televisoras locales. Además de la quita de subsidios a los combustibles, Moreno también anunció una serie de reformas económicas y laborales que podrían “flexibilizar”‘ las condiciones de los trabajadores y reducir sustancialmente sus beneficios.
Por ejemplo, la renovación de contratos de trabajo con un 20% menos de remuneración, el recorte de vacaciones para los trabajadores del sector público (de 30 días a 15) y también a privados; e incluso el aporte de un día laboral por mes al estado. (ANSA).
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