LA PAZ, 26 de septiembre (NNN-PRENSA LATINA) — Bolivia y China tienen hoy una alianza ‘formidable y galvanizada’ por la sinceridad, comunión de proyectos e ideas en beneficio de ambos pueblos, afirmó el ministro boliviano de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
Destacó que las relaciones bilaterales están encaminadas a la construcción de una comunidad universal, cooperativa y solidaria, durante un acto realizado la víspera aquí con motivo del 70 aniversario de la fundación de la República Popular China.
El 1 de octubre de 1949 el fallecido líder Mao Zedong proclamó la fundación de la República Popular China durante una ceremonia en la plaza Tian’anmen, donde además declaró la victoria en la Guerra de Liberación.
Quintana recordó que en menos de siete décadas Beijing logró convertirse en la segunda potencia más importante del mundo, y ‘un país que define el futuro de la humanidad se llama China’, aseguró.
Recordó que en los últimos 13 años la cooperación china en el país suramericano se manifestó en temas energéticos, de tecnología, agropecuaria, entre otros.
Aprovechó la ocasión para agradecer la gestión del embajador Liang Yu que, en dos años, contribuyó al fortalecimiento y profundización de los nexos entre China y Bolivia, así como el acceso a un conjunto de créditos para la construcción de infraestructuras, el desarrollo industrial y de grandes proyectos energéticos.
‘Quiero en nombre del presidente Evo Morales, augurar a la República Popular de China felicidad, progreso y prosperidad’, concluyó el ministro boliviano.
El venidero 1 de octubre se cumplirán 70 años de la fundación de la República Popular China, un hecho que cambió la historia de este país.
Gracias a las políticas adoptadas desde 1949 hasta hoy, la nación logró dejar de ser un país semifeudal hasta convertirse en la segunda potencia mundial.
En ese periodo, con el liderazgo del Partido Comunista, el gigante asiático no solo emprendió importantes reformas que le permitieron crecer económicamente, también logró sacar a 700 millones de personas de la pobreza.
— NNN-PRENSA LATINA