BOGOTÁ, 20 de septiembre (NNN-PRENSA LATINA) — El rechazo al asesinato de líderes sociales en Colombia y la necesidad de implementar de manera integral el Acuerdo de Paz centró el jueves al evento Diálogo para la No Repetición que se realizó en el municipio de Montería (norte).
En el Alto Sinú hemos vivido cuatro procesos de desmovilización de grupos armados. La paz llegará con un Estado que entienda que debe defender los derechos de los ciudadanos y no intereses particulares, expresó en el encuentro el líder campesino Rógeres Higuita.
En el sur de Córdoba se reconfiguró el conflicto. Estamos en la mitad de la lucha entre dos o más grupos que buscan controlar el territorio y eso nos pone en riesgo, apuntó.
Esta guerra no es de nosotros. Los indígenas no podemos siquiera salir a cazar porque todo el territorio está minado, manifestó por su parte Yeferson David Domicó, nativo del Alto Sinú, una de las provincias del departamento de Córdoba.
Andrés Chica, defensor de derechos humanos en el sur de ese departamento, subrayó que luego de la salida de la (exguerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo) FARC-EP, ‘advertimos que el Estado debería ocupar estos espacios’.
La fuerza pública nunca llegó, pero si llegó una andanada de paramilitares, afirmó Chica, citado por la Comisión de la Verdad, organizadora del encuentro.
Soy hija de esta tierra y me duele lo que está ocurriendo en mi departamento. Me fui hace 35 años producto de la violencia, por el río Sinú bajaban cuerpos y cabezas de cordobeses. Hoy seguimos inmersos en la guerra, dijo Victoria Sandino, senadora por el ahora partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común.
En Córdoba hay un conflicto profundo del uso de la tierra y el territorio. Aquí hay muchas fuerzas, la concentración de la tierra es superior a la de todo el país, puntualizó.
A juicio de Juanita Goebertus, representante a la Cámara por el partido Alianza Verde, ‘hay una relación directa entre la falta de voluntad del Gobierno por implementar el Acuerdo de Paz (firmado en 2016 entre el Estado y FARC-EP) y el resurgimiento de nuevos grupos violentos’.
A su turno, Iván Cepeda, de la Comisión de Paz del Senado, remarcó que hay sectores interesados en que se mantengan los mismos modelos de hacer política y que no se disuelva la relación entre lo legal y lo ilegal en los territorios.
La pregunta que uno se hace es si la falla es la falta de presencia del Estado o del modelo de Estado. Necesitamos un acuerdo político nacional. Necesitamos una concertación política que resuelva el problema agrario y el problema de la democracia, acotó.
En opinión de Aida Avella, senadora por la Unión Patriótica, ‘aquí no hay democracia. Aquí hay una élite que está acostumbrada a matar. Muchas veces se ataca a los líderes sociales porque se les ve como futuros rivales políticos que podrían quitar poder’.
— NNN-PRENSA LATINA