PEKÍN, 15 de septiembre (NNN-TELESUR) — La policía de Hong Kong dispersó el domingo una protesta no autorizada en las inmediaciones del complejo del gobierno local, donde se registraron numerosos incidentes violentos.
Manifestantes, muchos de ellos enmascarados y vestidos de negro, tomaron las calles de la zona comercial de Causeway Bay y marcharon hacia el distrito financiero Central, a pesar de que la administración de la jefa de Gobierno, Carrie Lam, suspendió hace dos semanas la ley de amnistía.
La policía había rechazado una petición del Frente Civil de Derechos Humanos para celebrar la manifestación. El movimiento inició en marzo pasado para pedir la anulación de la ley, que hubiera permitido la extradición a China de delincuentes acusados en Hong Kong.
Las autoridades hongkonesas y Beijing repudian la continuidad de los disturbios y actos de vandalismo a la propiedad pública, al denunciar que ponen en peligro la seguridad de otros ciudadanos y la estabilidad de la región administrativa especial.
En su cuenta de Twitter, la policía reportó que hacia las 16H30 manifestantes radicales prendieron fuego en varios lugares del centro, arrojaron adoquines, bloquearon las salidas y causaron daños materiales en la estación de metro Admiralty.
También ocuparon las vías de acceso a Harcourt Road, cerca de la sede policial, perturbando el tráfico.
La policía advierte a los manifestantes que detengan sus actos ilegales y abandonen la escena de inmediato.
Los oficiales ahora están llevando a cabo una operación de dispersión con el uso de gas lacrimógeno. Se aconseja a los miembros del público que eviten viajar a Central y Admiralty”, tuiteó.
Las imágenes de televisión mostraron a manifestantes radicales incendiando una bandera nacional de China en esta zona.
La Secretaría del Consejo Legislativo emitió una alerta roja por la tarde y pidió a todo el personal que evacuara inmediatamente el complejo del Consejo Legislativo.
El Ferrocarril de Tránsito Masivo (MTR) informó que la estación de Admiralty se vio obligada a cerrar debido a una escalada repentina de la situación en las cercanías del lugar. De igual manera se tuvieron que cerrar algunas salidas de varias estaciones en la isla.
Los manifestantes amenazaron gravemente la seguridad de todas las personas en la escena, indicó la policía, que advirtió a los involucrados que detuviesen de inmediato sus actos ilegales.
La corporación ferroviaria de Hong Kong MTR cifró en 10 millones de dólares hongkoneses (más de un millón de dólares) los daños en las estaciones de metro que fueron blanco de ataques durante recientes protestas.
Jacob Kam Chak-pui, alto ejecutivo de esa firma, indicó que solo en las últimas dos semanas más de 90 terminales fueron vandalizadas por grupos de manifestantes extremistas y su reparación se ha dificultado por la continuidad de esos actos en el territorio, ubicado en el sur de China.
Los levantamientos comenzaron en marzo, pero se multiplicaron en junio y desde entonces se han incrementado consistentemente, dejando personas heridas y varios detenidos.
— NNN-TELESUR
