Plan de Netanyahu de anexar Cisjordania complica la paz entre Israel y Palestina

JERUSALÉN, 12 de septiembre (NNN-TELESUR) — El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, estremeció las ya pocas posibilidades de paz entre su país y Palestina al prometer un plan para anexar una parte estratégica de Cisjordania ocupada, si logra la reelección el próximo 17 de septiembre.

“Si recibo de ustedes, ciudadanos de Israel, un claro mandato (…) declaro mi intención de aplicar, con un futuro gobierno, la soberanía de Israel sobre el valle del Jordán y la parte norte del mar Muerto”, aseguró el pasado martes el político israelí, lo que generó alerta inmediata en la comunidad internacional.

El plan de Netanyahu, que va dirigido sobre todo a los electores de derecha, consiste en ocupar asentamientos en Cisjordania tras la publicación del llamado “acuerdo del siglo” del presidente de los Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump.

Desde su creación en 1947, tras la división de Palestina votada en la ONU, el estado de Israel ha aumentado su territorio en más del doble

Aunque este plan de una supuesta paz ha sido aplazado varias veces, Netanyahu dijo que sería publicado “poco después de las elecciones, quizás días después”.

El primer ministro israelí declaró que su plan para ocupar otros asentamientos es “una oportunidad histórica y única de aplicar nuestra soberanía sobre nuestras colonias en ‘Judea y Samaria’, y en otros lugares claves para nuestra seguridad, nuestro patrimonio y nuestro futuro”.

De la misma manera, el premier precisó querer anexar los asentamientos judíos, que representan alrededor del 90 por ciento del valle del Jordán, donde viven actualmente, cerca de 400.000 colonos judíos, en medio de cerca de 2.8 millones de palestinos.

El valle del Jordán representa alrededor del 30 por ciento del territorio de Cisjordania, ciudad de la que Israel se apoderó, junto a la Franja de Gaza, en la guerra de Medio Oriente en 1967. Desde entonces mantiene control sobre dicha zona y desechar un Estado independiente para Palestina, con las fronteras de 1967 y Jerusalén Oriental como su capital.

Reacción palestina
El nuevo ataque del gobierno de Israel a Palestina puso en alerta a todo Medio Oriente y la comunidad internacional. El primer ministro de Palestina, Mohammed Ishtaye, emitió una declaración en la que describió a Netanyahu como “un destructor del proceso de paz”.

Igualmente, la directiva de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Hanan Ashraui, advirtió que la promesa de anexión ilegal es una “violación flagrante al derecho internacional, es un robo de tierra flagrante, es limpieza étnica. Destruye no sólo la solución de dos Estados, sino cualquier posibilidad de paz”.

Por otra parte, el secretario general de la OLP, Saeb Erekat, advirtió que si se permite que Netanyahu implemente su plan de anexión, logrará sepultar cualquier posibilidad de paz entre los palestinos y los israelíes, por lo que debe detener esa “locura”.

“Necesitamos poner fin al conflicto en lugar de mantenerlo por otros 100 años. Tengan en mente que la anexión es un delito de guerra bajo la ley internacional. Necesitamos la paz y dos Estados con las fronteras de 1967”, añadió Erekat desde su cuenta en Twitter.

Comunidad internacional
De igual forma, la promesa del jefe del partido Likud promovió las críticas de la comunidad internacional, que ha considerado el discurso de Netanyahu como una retórica peligrosa.

El Gobierno de Turquía aseguró que era una promesa “racista”, mientras que Jordania advirtió que esta decisión “arrastraría hacia la violencia en toda la región”,

Asimismo, Arabia Saudita dijo que la declaración provocaría una “escalada peligrosa” y representa una flagrante violación de la carta de la Organización deNaciones Unidas (ONU) y los principios de la ley internacional.

De la misma manera, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, aclaró que “cualquier decisión de Israel para imponer sus leyes (…) en Cisjordania ocupada carece de todo efecto legal”.

Además, precisó que la ocupación de esos territorios “sería devastadora para la potencial revitalización de las negociaciones, para la paz regional y para la esencia misma de la solución de los dos Estados”.

La propuesta del primer ministro de Israel, aunque no es nueva, pues en las elecciones del pasado 9 de abril ya había mencionado el plan de anexión, designa específicamente el lugar y se comprometió a empezar “inmediatamente” si gana después de los comicios.
— NNN-TELESUR

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