MADRID, 10 de septiembre (NNN-PRENSA LATINA) — Los incendios forestales calcinaron 72 mil 668 hectáreas en España en los primeros ocho meses de 2019, casi cuatro veces más que en igual período del año anterior, informó el lunes el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
En 2018 ardieron 20 mil 552 hectáreas, recordó el citado departamento tras subrayar que lo arrasado hasta ahora sitúa a este ejercicio como el quinto peor año del decenio tanto en fuegos como en extensión quemada.
Según los datos oficiales, del 1 de enero al 1 de septiembre se contabilizaron nueve mil 115 siniestros, de los que seis mil fueron conatos (menos de una hectárea calcinada) y tres mil 115 incendios (más de una hectárea quemada).
De estos últimos, 13 fueron grandes incendios (aquellos de más de 500 hectáreas), frente a los tres de hace un año y a los 16 de media de la década.
En lo que va de año, en total ardieron nueve mil 77 hectáreas de vegetación herbácea (pastos y dehesas), 23 mil 609 de superficie arbolada y 39 mil 982 hectáreas de matorral y monte abierto.
Además, el fuego afectó al 0,261 por ciento de la superficie nacional, lo que evidencia el repunte respecto al mismo período de 2018, cuando las llamas alcanzaron el 0,074 por ciento del total.
La peor temporada sigue siendo 2012 con 13 mil 442 fuegos (40 grandes incendios) y más de 200 mil hectáreas quemadas en el mismo lapso de tiempo.
De las más de 72 mil 600 hectáreas calcinadas hasta la fecha, el 43,13 por ciento corresponde a la zona noroeste de la península ibérica; el 29,93 por ciento a las comunidades (regiones) interiores; el 13,52 por ciento a las del Mediterráneo y el 13,42 por ciento a las islas Canarias.
Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), España es el segundo país en el área del Mediterráneo -apenas por detrás de Portugal- con más incendios forestales al año.
En un informe publicado a principios del verano, la organización ecologista internacional señaló que esta nación europea es un paisaje altamente inflamable, que se está convirtiendo en ‘un polvorín’ por la crisis climática.
— NNN-PRENSA LATINA