MANILA, 10 de septiembre (NNN-VNA) — Un terrorista murió tras detonar una bomba en un ataque suicida frente a un cuartel militar en la isla de Joló, en la remota región sureña de Filipinas.
Según declaración de los militares, el autor de este atentado, ocurrido el domingo, “parecía extranjero”, y vestía trajes tradicionales de abaya para mujeres musulmanas. Sin embargo, aún no se pudo precisar el género del atacante.
Los incidentes similares no fueron usuales en Filipinas hasta julio de 2018 cuando se registraron cuatro ataques de este tipo en la nación, incluida una explosión en Joló. Tres de esas acciones fueron reivindicadas por el autodenominado Estado Islámico (EI), pero se desconoce el autor de la cuarta.
Este nuevo incidente ocurre solo un día después de la detonación de un artefacto explosivo en un mercado en la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas, que hirió a ocho personas.
Los grupos extremistas islámicos del sur del país sudesteasiático, con una mayoría de cristianos, han incitado a la violencia durante décadas y como consecuencia han muerto decenas de personas.
El grupo rebelde islámico más grande, conocido como el Frente Moro de Libertad Islámica (MILF), comenzó a dejar sus armas el 7 de septiembre pasado, sin embargo otras agrupaciones extremistas, como el grupo Abu Sayyaf, continuaron con sus ataques.
— NNN-VNA
