TEGUCIGALPA, 4 de septiembre (NNN-PRENSA LATINA) — Pobladores de las comunidades aledañas a la reserva natural La Tigra en Honduras, ubicada 32 kilómetros al norte de esta capital, se mantienen en una protesta en defensa del bosque y las fuentes de agua cercanas.
Las manifestaciones demandan la suspensión inmediata de la construcción del Residencial Bosques de Santa María en esta área, considerada el pulmón de la ciudad.
El proyecto habitacional a gran escala, localizado en del municipio Francisco Morazán, comprende la edificación de mil 886 residencias de lujo, 29 centros comerciales, un hotel de montaña, un club ecuestre y carreteras, en una área de casi 500 hectáreas, de las que más de 100 son parte del Parque Nacional.
‘Si las autoridades no nos escuchan, vamos a movilizar a los más de 25 mil pobladores de las 46 comunidades cercanas’, resaltó David Salgado, presidente del patronato de Limones y Primavera, dos de estas colectividades.
Asimismo, el fiscal local Mauricio Betancourt afirmó que el proyecto ha obstaculizado el abastecimiento de agua, la deforestación es indiscriminada y existen altos niveles de inseguridad por la falta de operaciones de la posta policial.
La obra representa un riesgo para la población del lugar, pues destruiría al menos el 20 por ciento de la fuente de agua que abastece a diario a la población de Tegucigalpa.
— NNN-PRENSA LATINA
