BEIRUT, 3 de septiembre (NNN-PRENSA LATINA) — Una reunión encabezada por el presidente Michel Aoun, el primer ministro Saad Hariri y el titular del Parlamento, Nabih Berri, declaró el lunes estado de emergencia económica para Líbano.
En la decisión también participaron los jefes de los principales partidos políticos y de los bloques parlamentarios.
La cita se desarrolló en el contexto de recientes evaluaciones negativas sobre la calificación crediticia soberana del país.
Hariri anunció una serie de medidas como la de mantener la libra libanesa en equilibrio cambiario con el dólar (un dólar igual a mil 500 libras) y reducir el déficit de dos mil millones de dólares anuales que causa la empresa Electricite Du Liban.
Al inaugurar la reunión, Aoun pidió dejar de lado las diferencias políticas de los partidos y centrarse en la unidad nacional.
‘Las condiciones económicas y financieras (de El Líbano) requieren obviar nuestras diferencias políticas y personales, para no convertirlas en un conflicto a expensas del interés nacional supremo’, indicó el jefe de Estado.
Líbano tiene la tercera proporción más alta de deuda en el mundo respecto a su Producto Interno Bruto, unos 85 mil millones que equivalen a 150 por ciento del PIB.
Para disminuir esa cifra roja el Gobierno se plantea la aplicación de medidas que considera impopulares y difíciles, pero irremediables, so pena de ir a la quiebra y el colapso.
— NNN-PRENSA LATINA
