WASHINGTON, 27 de agosto (NNN-AGENCIAS) — Un asteroide de grandes proporciones rozará la Tierra el próximo 14 de septiembre, según ha publicado la NASA. La roca ha sido bautizada con el nombre de 2000 QW7 y mide entre 290 y 650 metros de diámetro.
El análisis de la trayectoria de este asteroide parte del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS), una división del Laboratorio de Propulsión a Reacción en Pasadena (JPL), que depende directamente de la NASA.
La visita del 2000 QW7 será extremadamente rápida, ya que está viajando a la increíble velocidad de 23.100 kilómetros por hora que continúa aumentando a medida que se acerca a nuestro planeta.
La NASA ha incluido a este asteroide en la lista de “potencialmente peligrosos” por tres razones: su tamaño, su velocidad y la distancia a la que pasará la Tierra. Hablamos, en total, de cinco millones de kilómetros, lo que en términos astronómicos es bastante cerca.
El motivo de incluir a este objeto en la lista de “potencialmente peligrosos” parte de la distancia a la que rozará nuestro planeta: 0,03564 unidades astronómicas, cuando el límite se sitúa en 1,3 (cada unidad hace referencia a la distancia entre el Sol y la Tierra, fijada en 149,6 millones de kilómetros).
Con ello, los cálculos de los científicos de la NASA fijan que el asteroide rozará el planeta a una distancia de 5,3 millones de kilómetros, lo que en términos astronómicos es bastante cerca, aunque representa en concreto 13,87 veces la distancia entre nuestro planeta y la Luna. Todo apunta a que no ocasionará ningún problema.
El 2000 QW7, al igual que la Tierra, orbita alrededor del Sol, por lo que esta ocasión no es la primera en la que nos encontramos con esta roca, aunque esto sucede de manera esporádica.
La última vez que coincidimos se produjo el 1 de septiembre del año 2000 y, tras esta ocasión, el fenómeno no volverá a repetirse hasta el próximo 19 de octubre del año 2038.
La NASA cuenta con una unidad dedicada a vigilar la posición de los asteroides, sobre todo, ante la situación en la que se encuentra nuestro planeta: entre Marte y Júpiter el cinturón de asteroides se encuentra, como se dice coloquialmente, a la “vuelta de la esquina”.
Además, hay cierto interés por comprobar el progreso de varias rocas solares con las que podríamos toparnos en la trayectoria de nuestro planeta. Por ello, las agencias dedicadas a ello se encargan de estudiar el comportamiento de estas rocas y, sobre todo, a predecir con varios años de antelación hacia dónde se dirigirá cada una de las rocas que se encuentran vagando por el universo.
— NNN-AGENCIAS