PEKÍN, 24 de agosto (NNN-AGENCIAS) — China anunció el viernes la imposición de aranceles a bienes de Estados Unidos (EE.UU.) por valor de 75 000 millones de dólares como contramedida a las tarifas estadounidenses, informó hoy el Ministerio de Asuntos Exteriores chino en un comunicado.
Los aranceles comenzarán a aplicarse el 1 de septiembre, la misma fecha en que entrarán en vigor las tarifas de la potencia norteamericana a productos del gigante asiático por 300 000 millones de dólares anunciados por el mandatario de EE.UU., Donald Trump.
La Comisión de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado ha precisado que, entre estos aranceles, se incluye la reanudación de tarifas adicionales del 25% o del 5% a los vehículos importados y componentes de fabricación estadounidense a partir del próximo 15 de diciembre.
De acuerdo con el comunicado de Exteriores, los aranceles de Trump han dado lugar a una “escalada sostenida de las fricciones económicas y comerciales” entre ambos países, “perjudicando en gran medida a los intereses de China y otros países, amenazando gravemente el sistema multilateral de comercio y el principio del libre comercio”.
En este sentido, China ha asegurado que estas medidas son una “respuesta forzada” al unilateralismo y el proteccionismo comercial de EE.UU., y emplaza a Washington a que “coopere” para “llegar a una solución aceptable para ambos y de beneficio mutuo”.
Trump “ordena” a las empresas estadounidenses dejar de producir en China
El presidente de EE.UU., Donald Trump, asegura que responderá hoy mismo a la nueva batería de aranceles que el Gobierno chino y lo ha hecho, de entrada, con una “orden” a las empresas estadounidenses para que dejen de producir en China. Trump ha hecho una serie de tuits en la que ordena a las empresas que evalúen “alternativas” a la producción en el gigante asiático.
La furia de EE.UU. llega después de que China haya impuesto aranceles a bienes estadounidenses por valor de 75 000 millones de dólares, en respuesta a una acción similar dada a conocer por Trump a principios de este mes y que agudizó la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.
“Responderé a los aranceles chinos esta tarde. ¡Esta es una GRAN oportunidad para Estados Unidos!”, sostenía el mandatario en un primer mensaje y amenazaba así con una nueva escalada en los enfrentamientos con el gigante asiático.
En la cadena de tuits publicada pocas horas después de conocerse la decisión de Beijing, Trump ha acusado al gigante asiático de haber robado a su país “cientos de millones de dólares” mediante la apropiación indebida de propiedad intelectual.
A pesar de la estrecha relación entre las economías de ambos países, que se tienen respectivamente como principales socios comerciales, y de que Estados Unidos importa bienes chinos por valor de 540 mil millones de dólares, Trump manifestó: “No necesitamos China y, francamente, estaríamos mejor sin ellos”.
“Por la presente, se ordena a nuestras grandes compañías estadounidenses que comiencen a buscar inmediatamente una alternativa a China, que incluya traer sus compañías a casa y hacer sus productos en Estados Unidos”, apuntó en la red social, y agregó que esta tarde responderá a los nuevos aranceles.
Asimismo, Trump pidió a todos los operadores de paquetes, incluidos FedEx, Amazon, UPS y el Servicio Postal, buscar y rechazar todas las entregas de fentanilo desde China, o de cualquier otro lugar.
El fentanilo mata a 100 mil estadounidenses al año. El presidente Xi Jinping dijo que esto se detendría, no lo hizo, indicó el gobernante norteamericano, aun después de que en mayo Pekín incrementó las restricciones sobre el fentanilo, al incluir a todos los derivados de ese opioide sintético en su listado de drogas controladas.
Medios estadounidenses indicaron que no estaba claro cómo Trump planea llevar a cabo sus demandas, sobre todo la orden de que las compañías comiencen a buscar alternativas a China.
Trump ha instado habitualmente a las empresas estadounidenses a que dejen de hacer negocios en China y ha visto sus aranceles como una forma de conseguirlo.
Sin embargo, aunque algunas empresas han comenzado a dirigirse a otros lugares para ubicar sus cadenas de suministro, entre ellos Vietnam, muchas otras, particularmente las más pequeñas, dicen que esa medida es costosa, requiere mucho tiempo y podría cerrarlas, señaló el diario The New York Times.
— NNN-AGENCIAS