NACIONES UNIDAS, 21 de agosto (NNN-UNIS) — Una sesión del Consejo de Seguridad sobre Medio Oriente abordó varios temas que atañen a esa región, como Siria, Yemen y el conflicto palestino-israelí, aunque destacó la atención dedicada a Irán. La jefa de Gabinete de la ONU exhortó a mantener el acuerdo sobre el programa nuclear iraní.
Los recientes incidentes en el estrecho de Ormuz y las zonas aledañas han elevado las tensiones a niveles peligrosos. “Es crucial que se respeten los derechos y obligaciones relacionados con la navegación apegados con las leyes internacionales”, dijo este martes la jefa de Gabinete de la ONU ante el Consejo de Seguridad al referirse a las tensiones en el estrecho de Ormuz.
En ese foro, Maria Luiza Ribeiro Viotti dejó clara la posición de las Naciones Unidas sobre los recientes acontecimientos en el Golfo Pérsico: “Hacen falta con urgencia la contención y el diálogo genuino para evitar que un mal cálculo conduzca a una confrontación con consecuencias desastrosas aún más allá de la región”.
La sesión del Consejo de Seguridad sobre Medio Oriente en la que participó Ribeiro Viotti abordó varios temas que atañen a esa región, como Siria, Yemen y el conflicto palestino-israelí, aunque destacó la atención dedicada a Irán.
Sobre ese país, la diplomática aseveró que los profundos desacuerdos referentes a su programa nuclear exacerban aún más las diferencias en el Golfo Pérsico y se manifestó por mantener el acuerdo que permite monitorearlo.
“Pese a las preocupaciones que genera, el Plan de Acción Integral Conjunto sigue siendo el único marco de trabajo internacional acordado para abordar el programa nuclear iraní”, puntualizó.
La reunión Consejo contó con la presencia del secretario de Estado estadounidense, Michael Pompeo, quien acusó a Irán de fomentar el terror y la inquietud en Iraq, Líbano, Siria, Yemen y la región en general.
Asimismo, afirmó que Irán continúa violando los compromisos relacionados con su programa nuclear y que ha enriquecido más uranio del convenido con la comunidad internacional.
Por su parte, el adjunto del embajador de Rusia, Dmitry Polyanskiy, hizo notar que el responsable de las Relaciones Exteriores de Estados Unidos, utilizó amenazas y palabras de connotación negativa cuando habló de Irán ante el Consejo, mientras que sólo usó el término cooperación para referirse a una coalición contra ese país.
Sostuvo que el aumento de la presión militar en el Golfo Pérsico es alimentado por actores externos y advirtió que esto puede llevar a un conflicto armado lamentable que sobrepasaría a la región.
Polyanskiy abogó, en este contexto, por una solución política y llamó a dejar de lado las sanciones y amenazas.
En su turno al micrófono, el embajador de Irán ante la ONU, Majid Takht-Ravanchi, responsabilizó a Estados Unidos de apoyar a algunos grupos terroristas en varios países de Medio Oriente y aseguró que intenta excluir a Irán de la región, advirtiendo al mismo tiempo que cualquier iniciativa en ese sentido está condenada al fracaso.
“No queremos enfrentamiento, pero tampoco queremos violaciones a nuestra soberanía, por eso ejerceremos nuestro derecho a defendernos”, indicó.
Añadió que la presencia militar estadounidense en la región genera inestabilidad e inseguridad y denunció un flujo sin control de armas provenientes de ese país norteamericano, que ha convertido a la región en un barril de pólvora.
El embajador iraní insistió en que la interferencia de fuerzas extranjeras en una zona estratégica como el Golfo Pérsico tiene un efecto desestabilizador y adelantó que cualquier intento de coalición para garantizar la navegación en esa área fracasará.
“Los Estados costeros son los responsables de la seguridad del Pérsico”, reiteró, explicando que esa es la base de la iniciativa para un diálogo regional propuesta por Irán.
Al hablar de otros asuntos de atención urgente en Medio Oriente, la jefa de Gabinete de la ONU señaló que la situación es compleja y se caracteriza por conflictos prolongados, tensiones geopolíticas regionales, asuntos de gobernanza y déficit pronunciado de desarrollo en varios países. “Sólo en los últimos días hemos visto desplegados algunos de los desafíos”, apuntó.
Ribeiro Viotti instó a encontrar vías para que la región, rica en capital humano y recursos naturales, pueda alcanzar su potencial para beneficio de todos.
Subrayó que la ONU trabaja en la región en múltiples frentes que van de la diplomacia preventiva a la mediación de conflictos y de la distribución de asistencia humanitaria a millones de personas a la protección de los derechos humanos, así como desde el apoyo a iniciativas de desarrollo hasta fortalecimiento de las capacidades para mitigar el cambio climático.
“Los enviados especiales del Secretario General a la región interactúan con una amplia gama de organizaciones regionales y subregionales, y con actores nacionales y regionales, incluidas las de la sociedad civil y de los grupos de mujeres y jóvenes, y trabajan con los equipos de la ONU en los países”.
Para concluir, citó las divisiones que afectan a Medio Oriente, pero sostuvo que en esos retos se puede encontrar la oportunidad de trabajar según la Carta de las Naciones Unidas para lograr un cambio real y un futuro que beneficie a toda la gente que habita la región. “Las Naciones Unidas mantienen su compromiso firme con ese propósito”, enfatizó.
— NNN-UNIS