BISHKEK, 8 de agosto (NNN-PRENSA LATINA) — Al menos 10 personas recibieron heridas, durante una operación de comandos especiales para arrestar al expresidente kirguis Almazbek Atambaev en la aldea Koi-Tash, de la provincia de Chuisk.
Unos 500 seguidores de Atambaev, quien dirigió este país de 2011 a 2017, se encontraban o se acercaron a su residencia durante el asalto dirigido por el Comité de la Seguridad del Estado, con empleo de bombas de sonido y balas de goma, indicó la prensa.
Los comandos encontraron una fuerte resistencia de parte de los seguidores de Atambaev, que incluso después de efectuarse la detención del exmandatario continuaron con el levantamiento de barricadas y el enfrentamiento a los uniformados.
Entre los lesionados, casi todos con impactos de balas de goma, estuvo la periodista del canal 24.kg Aida Dzhushamasheva y un diputado, señalaron fuentes médicas, citadas por la televisión capitalina.
La operación se produjo después que una comisión especial de legisladores elaboró una relación de posibles delitos, en los cuales estaría implicado Atambaev, y la entregó a la fiscalía que decidió autorizar la detención del exjefe de Estado.
El exmandatario es acusado de corrupción durante las obras para modernizar la termoeléctrica de esta urbe, de liberación ilegal del cabecilla criminal Aziz Betukaev, quien habría presentado un certificado médico falso, y de transformación ilegal de tierras.
El abogado del exmandatario, Serguei Slesarev, afirmó que luego de la detención de su cliente, las fuerzas de seguridad se lo llevaron con paradero desconocido. El letrado señaló que los diputados violaron la Constitución al acusar a Atambaev.
La aprensión del exestadista, quien el pasado 27 de junio perdió su inmunidad por decisión del Parlamento, responde a una disposición de la ley vigente de autorizar a la policía a arrestar a un testigo que se ausente tres veces a la citación judicial.
Atambaev, se negó a asistir directamente a un juicio sobre la liberación ilegal de Betukaev, pues solo aceptaba dar declaraciones a distancia.
El arrestado, el único Presidente de la época moderna de Kirguistán en entregar el poder de forma voluntaria, al término de su mandato, afirma que contra él se lanzó un juicio politizado y calificó las acusaciones en su contra de totalmente absurdas.
Los expertos consideran que en caso de comprobarse la comisión de los delitos señalados, el exjefe de Estado corre el riesgo de ser condenado a cadena perpetua.
— NNN-PRENSA LATINA