SANA, 5 de agosto (NNN-HISPANTV) — El movimiento popular yemení Ansarolá y las Naciones Unidas han llegado un acuerdo para reanudar la entrega de alimentos en zonas afectados por la guerra saudí.
“La distribución de efectivo se iniciará pronto, si Dios quiere”, ha afirmado este domingo el presidente del Comité Supremo Revolucionario yemení, Muhamad Ali al-Houthi, sobre el pacto firmado el sábado entre Ansarolá y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas.
La agencia alimentaria de la ONU anunció el 20 de junio la suspensión de sus operaciones en Saná, la capital yemení, después de que un portavoz del PMA acusara a las autoridades de Ansarolá de desviar la ayuda humanitaria y bloquear la llegada de un cargamento de comida a Yemen.
Esta suspensión, sin embargo, ocurrió luego de que el presidente del Comité Nacional para Asuntos Humanitarios y de Rescate yemení, Abdul Mohsen Al-Tavus, había denunciado que el PMA había enviado siete buques con alimentos en mal estado.
El reciente acuerdo prevé, entre otros aspectos, la creación de una base con datos biométricos de los civiles que necesitan ayuda, con el objetivo de lograr una “distribución efectiva y eficaz” que “beneficie a los más pobres”, ha dicho una fuente del PMA.
Tras las negociaciones con las autoridades con sede en Saná, el Programa Mundial de Alimentos firmó un acuerdo de alto nivel que constituye un paso importante hacia la adopción de garantías (…) de nuestra operación humanitaria en Yemen”, declaró por su parte Hervé Verhoosel, portavoz dell Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas.
A finales del pasado febrero, el canal de noticias yemení Al Masirah publicó un vídeo en el que se ve cómo las Naciones Unidas suministran comida podrida a los afectados yemeníes. Pese a que no hay cifras formales, varios informes indican que estas ayudas humanitarias han afectado negativamente la salud de los civiles yemeníes más vulnerables, es decir, las mujeres y los niños.
Saad Malik, una niña de 11 años de la provincia noroccidental de Hajjah, sufrió diarrea acuosa severa a fines de 2018 que, conforme a los médicos, fue producto de los alimentos contaminados distribuidos por el PMA.
Mientras, un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicado a finales de abril señaló que la guerra saudí en Yemen dejará 233 000 muertos para fin del año, de los cuales 102 000 estarán relacionados con los combates y otros 131 000 muertos se producirán debido a la desnutrición, el cólera y la escasez de medicamentos productos del bloqueo saudí.
— NNN-HISPANTV