JARTUM, 5 de agosto (NNN-PRENSA LATINA) — El Consejo Militar de Transición (CMT) y los líderes de la protesta civil firmaron el domingo una declaración que allana el camino al proceso de cambio político e institucional en Sudán.
La rúbrica del acuerdo ocurrió en esta capital después de un largo período de negociaciones tras el derrocamiento del presidente Omar Hassán al Bashir por la presión de masivas manifestaciones y la aceptación castrense con el retiro del expresidente de la escena pública.
En la ceremonia del domingo, el general Mohamed Hamdan Dagalo, jefe adjunto del CMT, y Ahmed Rabie, uno de los responsables de la movilización ciudadana de protesta, firmaron el documento en presencia de mediadores de la Unión Africana y etíopes.
El documento se basa en el acuerdo de reparto de poder convenido el mes pasado y establece una estructura conjunta cívico-militar para supervisar la formación de un Gobierno civil y un Parlamento de transición que deberá dirigir a Sudán por un período de poco más de tres años hasta que se celebren elecciones.
La ceremonia fue muy aplaudida cuando los representantes de ambas partes se estrecharon las manos.
No obstante, el próximo 17 de agosto se realizará una firma formal del texto ante a dignatarios extranjeros, y se prevé que al día siguiente se informe públicamente la composición del nuevo consejo de gobierno de transición, el cual contará con mayoría civil. Para el día 20 se prevé el nombramiento del nuevo primer ministro, una figura designada por las Fuerzas de Libertad y Cambio (FFC).
El jefe del gabinete deberá configurar el equipo de la nueva administración, aunque a los ocupantes de las carteras ministeriales del Interior y Defensa les nombrará el CMT.
Según medios de prensa, el gabinete, que se nombrará el 28 de agosto, y el Consejo Soberano se reunirán el 1 de septiembre, antes del nombramiento de una Asamblea Legislativa.
Es opinión aceptada que el acuerdo expresa que Sudán se orienta hacia la institucionalidad y la democracia deseada por quienes durante meses protestaron, pero también es un punto a favor para la Unión Africana por su rol como mediadora entre las partes, lo cual es gratificante, pero también le plantea objetivos superiores en cuanto a su gestión en la solución de discrepancias en el continente.
— NNN-PRENSA LATINA