BUCAREST, 30 de julio (NNN-PRENSA LATINA) — El secuestro, la violación y el asesinato de una joven en Rumanía la semana pasada provocó el lunes la dimisión del director del Servicio de Telecomunicaciones Especiales (STS), Ionel-Sorinel Vasilva.
La renuncia de Vasilva, criticado por ser responsable de la línea de emergencias a la que llamó Alexandra Macesanu antes de morir, llega en medio de la indignación popular por la supuesta ineficacia de las autoridades para salvar a la adolescente de 15 años.
El exdirector del STS negó que su dimisión se deba a cualquier negligencia del servicio que dirigía a la hora de tratar el caso.
Miembros de la sociedad civil y numerosos usuarios en las redes sociales critican desde el pasado viernes a las autoridades y achacan su ineficacia a la corrupción, la falta de personal y de tecnología adecuada y otras carencias.
Centenares de personas se concentraron durante el fin de semana en esta capital y otras ciudades para expresar su indignación hacia la policía rumana.
La adolescente consiguió llamar tres veces al teléfono de emergencias mientras se encontraba secuestrada y denunció que había sido violada.
Describió al servicio de emergencia la casa en la que fue retenida tras subir al vehículo de su supuesto asesino mientras hacía autoestop en las inmediaciones de la ciudad de Caracal, en el sur del país.
Pese a contar con una descripción de la vivienda y con la señal del teléfono de la víctima, la policía no encontró la casa hasta 19 horas después de que se produjeran las llamadas.
La supuesta tardanza de las autoridades en actuar le valió al Gobierno acusaciones de ineficacia y corrupción.
El acusado del asesinato, un mecánico de 65 años, fue detenido el viernes pasado en su domicilio, donde se encontraron restos humanos que no han sido identificados y objetos personales de la menor.
El detenido confesó el crimen y también se declaró culpable de la muerte de otra joven de 18 años, desaparecida en abril mientras hacía autoestop en la misma zona.
— NNN-PRENSA LATINA