ABUYA, 28 de julio (NNN-HISPANTV) — Al menos 20 miembros del Movimiento Islámico de Nigeria (IMN, por sus siglas en inglés) fueron asesinados esta semana durante una serie de protestas para exigir la libertad de su líder, el sheij Al-Zakzaky, y su esposa, que están en prisión por orden de autoridades del país africano, informaron el viernes voceros del grupo.
El número de muertos puede llegar a 25, ha dicho un portavoz del IMN citado por la agencia británica de noticias Reuters. La Policía nigeriana no ha respondido a los repetidos intentos de contactarlos para hacer comentarios al respecto.
La mayoría de las muertes ocurrió luego de que las fuerzas de seguridad abrieran fuego contra el grupo el pasado lunes, otras cuatro personas murieron bajo custodia policial debido a las heridas de bala, han dicho los portavoces.
“Más personas podrían morir bajo la custodia de la Policía, porque hay al menos 15 personas que están en el centro de detención con varios grados de heridas de bala, sin medicamentos”, ha señalado uno de los voceros.
Más personas podrían morir bajo la custodia de la Policía, porque hay al menos 15 personas que están en el centro de detención con varios grados de heridas de bala, sin medicamentos”, ha dicho un portavoz del Movimiento Islámico de Nigeria (IMN, por sus siglas en inglés).
Al-Zakzaky y su esposa fueron detenidos en diciembre de 2015, tras una violenta redada policial en su residencia, en la ciudad norteña de Zaria, en el estado de Kaduna (noroeste). Durante el brutal arresto, apoyado por fuerzas saudíes, tres de sus hijos perdieron la vida, su esposa sufrió heridas graves y más de 300 de sus seguidores fueron asesinados.
La violencia ejercida contra el Movimiento Islámico de Nigeria ha hecho que en los recientes días, miles de nigerianos se hayan movilizado para reclamar la liberación de Al-Zakzaky y exigir a la comunidad internacional que intervenga y evite que el Ejecutivo nigeriano siga cometiendo impunemente sus crímenes contra el líder musulmán y sus partidarios.
A principios del mes en curso, el hijo de Al-Zakzaky advirtió sobre el deterioro de la salud de su padre, explicando que los médicos han encontrado altos niveles de plomo y cadmio en su sangre, por lo que resulta necesario que el clérigo de 66 años sea atendido.
— NNN-HISPANTV
