QUITO, 21 de julio (NNN-PRENSA LATINA) — El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, aseguró tener pruebas de un presunto hackeo realizado a otras naciones por Julian Assange, mientras estuvo asilado en la embajada de Quito en Londres.
El pronunciamiento del mandatario contrasta con las diferentes acusaciones realizadas por el informático australiano y su defensa, sobre la vigilancia constante a la cual estuvo sometido en el último período de su asilo, con videos que incluso circularon por las redes sociales.
‘Tenemos todas las pruebas de que la habitación en la cual residía el señor Assange se había convertido en un centro de espionaje para poder observar, para poder detectar, mediante el hackeo, ciertos elementos de defensa, de economía, de política de los países hermanos’, aseguró el mandatario tras reunirse con el secretario de estado norteamericano, Mike Pompeo.
En declaraciones a medios de prensa, Moreno precisó que el fundador del sitio Web WikiLeaks, desde donde se difundieron miles de documentos clasificados sobre prácticas irregulares de Washington, supuestamente intervenía y daba información distorsionada y direccionada.
Asimismo, señaló que el informático australiano incluso envió datos sobre su familia, motivo por el cual Ecuador se reserva el derecho de investigarlo.
El pronunciamiento de Moreno, fue en respuesta a una pregunta no atendida por el jefe de la diplomacia estadounidense, en rueda de prensa efectuada al término del encuentro entre ambas dignidades, a propósito de la segunda parada de Pompeo en una gira por América Latina, que comenzó en Argentina e incluye México y El Salvador.
Julian Assange cumple prisión en Londres por incumplir las disposiciones de su libertad provisional, en 2012, cuando solicitó y recibió asilo en la embajada de Ecuador en el Reino Unido, donde permaneció hasta abril de este año, cuando el gobierno nacional decidió retirarle esa condición.
Al anunciar la decisión, el canciller José Valencia recalcó que Londres ofreció todas las garantías de que Assange no sería extraditado a un país donde peligre su vida. Sin embargo, Estados Unidos, donde existe la pena capital, hizo la solicitud, para juzgarlo por las filtraciones de WikiLeaks.
Para muchos, al retirar el asilo al ciberactivista, Quito se plegó a los deseos del territorio norteño, acción por la cual la administración nacional ha recibido fuertes críticas, al tiempo que aumenta la campaña a favor de Assange en las redes sociales.
— NNN-PRENSA LATINA