NACIONES UNIDAS, 27 de junio (NNN-UNIS) — La directora de UNICEF ha dicho que los recientes informes sobre las condiciones de los niños migrantes en algunas instalaciones de la frontera estadounidense son “macabros”, y que para su agencia es difícil comprender que esto esté sucediendo en un país que ha tenido una historia tan rica como defensor de los niños más vulnerables.
“Estoy profundamente preocupada por el bienestar de los niños migrantes en la frontera de Estados Unidos y México. Después de enfrentarse a viajes peligrosos, algunos niños ahora se encuentran en instalaciones que no están equipadas para satisfacer las necesidades de esta población vulnerable”, advirtió la directora de UNICEF, Henrietta Fore.
Fore aseguró que los informes recientes procedentes de algunas de estas instalaciones son “macabros”.
“Los niños no deben estar en entornos inseguros que puedan causar estrés tóxico y daños irreparables a su salud y desarrollo. Esta es una situación grave que requiere medidas urgentes y fondos para proporcionar a los niños y las familias servicios y apoyo esenciales”, expresó.
“Los niños no deben estar en entornos inseguros que puedan causar estrés tóxico y daños irreparables a su salud y desarrollo”.
Para la jefa de UNICEF, es difícil comprender que esto suceda en un país con una historia tan rica como defensor de los niños necesitados en todo el mundo, en particular para aquellos desarraigados de sus hogares y comunidades por la crisis.
“De cualquier forma, estos son niños necesitados, yo misma los he conocido”, dijo, describiendo como la semana pasada, visitó a niños y familias del norte de Centroamérica en un refugio para migrantes en Tijuana, México.
“Ninguno quería abandonar sus países, pero todos sentían que no tenían otra opción debido a la amenaza de la violencia de pandillas o la pobreza opresiva. Algunos niños ya habían sido traumatizados por las experiencias en sus países de origen o en la ruta migratoria”, agregó.
Fore también se refirió a la desgarradora foto publicada por los medios el martes que muestra los cuerpos sin vida de la pequeña salvadoreña Valeria y su padre Oscar en la orilla del Río Bravo.
“Es un recordatorio de los peligros que enfrentan los migrantes que intentan llegar a los Estados Unidos. Es una imagen extrema que debería conmovernos profundamente”, aseguró.
UNICEF se encuentra trabajando para ampliar el acceso a la protección, la educación y otros servicios para los niños migrantes, dondequiera que se encuentren en la región.
“Pero los países de origen, tránsito y destino también deben actuar e implementar un enfoque coordinado para garantizar los derechos, la protección, el bienestar y la dignidad de los niños migrantes y refugiados” dijo.
“Ningún país puede hacerlo solo. Abordar las causas de la migración forzada y las necesidades de los niños desarraigados requiere un compromiso, una resolución y unos recursos serios”, concluyó Henrietta Fore.
— NNN-UNIS