NUEVA YORK, 25 de junio (NNN-AGENCIAS) — El presidente estadounidense, Donald Trump, impuso sanciones al líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, visto por Washington como la figura más amenazadora de Teherán y el verdadero obstáculo a cualquier tipo de diálogo con la actual Casa Blanca.
NUEVA YORK, 25 de junio (NNN-AGENCIAS) — El presidente estadounidense, Donald Trump, impuso sanciones al líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, visto por Washington como la figura más amenazadora de Teherán y el verdadero obstáculo a cualquier tipo de diálogo con la actual Casa Blanca.
Y si en la capital iraní la decisión estadounidense es leída como la enésima provocación, para Trump es una respuesta más que proporcional al episodio del dron de Estados Unidos derribado por los misiles de los Guardias Revolucionarios. Aquello que por un suspiro no terminó en conflicto, con la orden de realizar ataques aéreos retirados a último momento por el magnate.
“Estas personas quieren empujarme en una guerra, y es repugnante”, confió el presidente norteamericano en una reunión privada hablando de sus asesores más cercanos.
Un encuentro reportado por el Wall Street Journal que parece el espía de una toma de distancia del magnate de los halcones liderados por el asesor de seguridad nacional John Bolton, desde siempre un defensor del cambio de régimen en Teherán.
Trump está entonces determinado a continuar por el camino de las sanciones económicas y financieras que ya han afectado la economía iraní, golpeando sobre todo las exportaciones de petróleo.
Y está convencido de que al final de esta presión llevará al liderazgo de la República Islámica a dialogar y llegar a un acuerdo con la administración estadounidense.
De ahí los recientes y repetidos llamamientos de Trump para un encuentro, con el Secretario de Estado Mike Pompeo que explicó cómo Estados Unidos está dispuesto a iniciar negociaciones sin precondiciones.
Además en el décimo tuit Trump reiteró aquello que está en juego para iniciar una discusión: Irán debe renunciar a su sueño de la bomba atómica y debe dejar de apoyar el terrorismo. “No estamos buscando un conflicto y nos gustaría poder firmar un nuevo acuerdo”, dijo el presidente estadounidense al firmar las nuevas sanciones.
En estas últimas está incluido el ayatolá Khamenei, acusado de ser el responsable de la conducta hostil de Irán, pero en general están dirigidas a todo el liderazgo iraní, lo que impedirá -explicó el secretario del Tesoro estadounidense, Steve Mnuchin- de acceder a los servicios financieros que se encuentran en la jurisdicción estadounidense.
Y el fin de semana, añadió Mnuchin, las sanciones específicas podrían ser alcanzadas al ministro de Exteriores iraní, Javad Zarif, junto al ex secretario de Estado norteamericano, John Kerry, el verdadero artífice del acuerdo sobre el programa nuclear iraní de julio de 2015.
En tanto queda alta la tensión después de que Estados Unidos lanzó contra la República Islámica un masivo ciberataque para golpear el sistema misilístico y de los radares de las fuerzas armadas de Teherán.
Desde la capital iraní negaron que la ofensiva haya producido resultados y amenazan con el derribo de otros drones: “Ninguno de los ataques tuvo éxito”, aseguró el ministerio de Telecomunicaciones iraní, explicando que el arma más usada por Estados Unidos es el Stuxnet, un virus informático de presunta producción israelí y estadounidenses que dañó en el pasado plantas nucleares en Teherán.
— NNN-AGENCIAS