NACIONES UNIDAS, 12 de junio (NNN-UNIS) — El Consejo de Seguridad ha expresado su “profunda preocupación” por el constante deterioro de la situación humanitaria en el país árabe, donde el 65% de la población no tiene garantizada la comida, y las limitaciones a la entrega de ayuda humanitaria. En el aspecto político, este órgano respalda al enviado especial del Secretario General, Martin Griffiths, cuestionado por una de las partes en conflicto.
En un comunicado, los quince miembros del Consejo de Seguridad han expresado su “profunda preocupación por la gravedad de la situación humanitaria en Yemen y su constante deterioro desde diciembre de 2018”.
Ese deterioro incluye un repunte del cólera con más de 340.000 casos desde principios de este año y el aumento en un 18 por ciento del número de personas que no tienen acceso regular a alimentos, lo que eleva el número a 20 millones, un 65% de la población.
El Consejo de Seguridad también observa con inquietud las restricciones que las partes imponen a la distribución de la ayuda humanitaria por lo que exige “que eliminen los impedimentos burocráticos” impuestos al personal humanitario y los suministros de artículos básicos como comida y combustible, así como asegurar el funcionamiento efectivo y sostenido de todos los puertos de acceso al país.
El órgano encargado de velar por la paz y la seguridad internacional toma nota del aumento del ritmo y la escala de la ayuda humanitaria, pero le preocupa los informes acerca del progresivo agotamiento del dinero que dispone la ONU para mantener esa asistencia vital.
En el mismo comunicado, el Consejo expresa su apoyo al enviado del Secretario General, Martin Griffiths y pide a todas las partes que se comprometan a trabajar con él de manera constructiva y continua.
La declaración de apoyo se produjo después de una reunión entre el presidente yemení Abedrabbo Mansour Hadi, celebrada en Riad, capital de Arabia Saudita, y la responsable de Asuntos Políticos, Rosemary DiCarlo, sobre el trabajo de Griffiths para el cumplimiento del llamado Acuerdo de Estocolmo, firmado entre Hadi y los grupos de oposición hutíes en la capital sueca en diciembre pasado.
Según informaciones de prensa, Hadi ha acusado a Griffiths de inclinarse hacia los grupos hutíes.
“Los miembros del Consejo de Seguridad elogian los esfuerzos del enviado especial para apoyar a las partes a cumplir el Acuerdo de Estocolmo y promover una solución política en Yemen”, señala el comunicado.
Los miembros del Consejo de Seguridad expresaron asimismo su preocupación por la escalada de la violencia en algunas áreas de Yemen y por la pérdida de vidas y los heridos que sigue causando el conflicto, y recordaron sus llamamientos anteriores para que todas las partes tomen las medidas necesarias para garantizar la protección de los civiles, en particular niños, y la infraestructura civil crítica, y cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario.
Además, condenaron los ataques a las instalaciones de bombeo de petróleo en las ciudades de Al Dawadmi y Afif en la provincia de Riad, en Arabia Saudita, el 14 de mayo, de las cuales los hutíes se adjudicaron la responsabilidad.
El Consejo resaltó que tales ataques representaban una grave amenaza para la seguridad nacional de Arabia Saudita, así como una amenaza más amplia para la seguridad regional, y también amenazan con socavar el proceso político liderado por la ONU.
Entre los aspectos positivos de la situación, el Consejo destacó el progreso inicial logrado por las partes hacia la primera fase de la redistribución de fuerzas en Hodeida.
También subrayaron la necesidad de que la Misión de las Naciones Unidas se despliegue por completo en Hodeida como previsto en el acuerdo alcanzado por las partes sobre esta ciudad.
— NNN-UNIS