MANAGUA, 29 de mayo (NNN-PRENSA LATINA) — Pese a la crisis económica provocada por el intento golpista de hace un año, el Gobierno de Nicaragua exhibe la estabilidad monetaria como uno de sus logros en el entorno de la recuperación.
Prueba de ello son las reservas internacionales brutas (RIB) que al cierre de abril alcanzaron la suma de dos mil 174.4 millones de dólares, 49.1 millones más que al término del primer cuatrimestre de 2019, comentó el analista político Adolfo Pastrán.
Eso en medio del terreno hostil que pisa el Ejecutivo, en el cual sobresalen las presiones internacionales que ahuyentan la inversión extranjera.
Tal circunstancia no ha impedido mantener adecuados niveles de producción agrícola, la estabilidad monetaria y cambiaria y la inflación del país y el nivel general de precios de los principales productos de consumo nacional, abundó el comentarista.
Analistas económicos, centros de pensamiento adversos al gobierno y dirigentes de la oposición habían pronosticado que para diciembre de 2018 las reservas estarían en cero y una brutal caída del Producto Interno Bruto de hasta el 20 por ciento.
Sin embargo, contra esos pronósticos agoreros, la política monetaria del Banco Central de Nicaragua (BCN) continuó desarrollándose en un contexto en el que los bancos privados mantuvieron niveles elevados de liquidez tanto en moneda nacional como en moneda extranjera.
Las celebraciones de la Semana Santa más traslados de recursos del Gobierno al BCN, relacionados con la recaudación tributaria, condujeron a un incremento en la demanda por córdobas, situación traducida en compras netas de divisas del ente emisor al Sistema Financiero Nacional, apuntó Pastrán.
De tal forma la base monetaria registró un incremento de casi tres mil 103 millones de córdobas (más de 93 millones de dólares al cambio) con respecto al mes de marzo, muestran las estadísticas del Banco Central.
— NNN-PRENSA LATINA
