WASHINGTON, 16 de mayo (NNN-PRENSA LATINA) — El Departamento norteamericano de Transporte anunció el miércoles la suspensión inmediata del servicio aéreo entre Estados Unidos y Venezuela, país contra el cual la administración de Donald Trump mantiene una continua presión y sanciones.
La titular esa entidad federal, Elaine Chao, emitió la orden tras recibir aprobación del Departamento de Estado y a solicitud del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), bajo el argumento de que existen condiciones en la nación sudamericana que amenazan la seguridad.
Según el texto que ordena detener el servicio, el DHS concluyó que ‘las condiciones en Venezuela amenazan la seguridad de los pasajeros, aeronaves y la tripulación que viajan hacia o desde ese país’.
Asimismo, añadió que ‘el interés público requiere una suspensión inmediata de todos los vuelos comerciales de pasajeros y carga entre Estados Unidos y Venezuela’.
Esta determinación se basa en la inestabilidad política en curso, el aumento de las tensiones y el riesgo involuntario asociado a las operaciones de vuelo, apuntó el DHS en un comunicado emitido este miércoles, en el cual no menciona los esfuerzos desestabilizadores de Washington en la nación sudamericana.
Los documentos difundidos sobre esta paralización de los vuelos de carga y pasajeros tampoco expresan que la administración Trump apoyó recientemente un fallido intento de golpe de Estado en Venezuela, al tiempo que desconoce al presidente constitucional de ese país, Nicolás Maduro.
El anuncio de este miércoles se une a una notificación emitida el 1 de mayo por la Administración Federal de Aviación, que prohibía a los operadores de aeronaves y pilotos certificados por Estados Unidos volar por debajo de los 26 mil pies sobre territorio venezolano.
La hostilidad de Washington hacia el Gobierno de Caracas se incrementó desde enero pasado, cuando el ejecutivo de Trump reconoció a Juan Guaidó, diputado de la Asamblea Nacional considerada en desacato que se autoproclamó presidente interino del país latinoamericano.
Desde entonces se rompieron las relaciones diplomáticas entre los dos países y Estados Unidos ha incrementado las sanciones económicas contra ese territorio, al tiempo que realiza llamados a los militares de esa nación para que retiren su apoyo a Maduro.
Por su parte, el ejecutivo del mandatario venezolano continuamente rechaza las agresiones y la injerencia de Washington, a la vez que denuncia las medidas coercitivas unilaterales y el impacto negativo de las sanciones impuestas por la administración norteamericana en la economía de ese país.
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