Pandillas haitianas escalan ataques contra fuerzas de seguridad

PUERTO PRÍNCIPE, 14 de abril (NNN-TELESUR) — La localidad de Kenscoff, en Haití, ha sido escenario de una escalada de violencia sin precedentes en los últimos días. Los enfrentamientos entre grupos armados y fuerzas gubernamentales han dejado un saldo devastador, con numerosos muertos, heridos y desplazados.

Manifestantes antigubernamentales derriban un cartel durante una protesta contra la inseguridad en Puerto Príncipe, Haití, el 2 de abril de 2025. (Foto: REUTERS/Ralph Tedy Erol)

Entre el 11 y 12 de abril, miembros de la coalición pandillera Viv Ansanm perpetraron ataques coordinados contra agentes policiales que habían abandonado sus puestos de vigilancia. Durante los embates, cinco oficiales resultaron heridos, mientras que uno permanece desaparecido. Los atacantes, fuertemente armados y equipados con rifles de asalto y chalecos antibalas, incendiaron tres vehículos oficiales y sustrajeron equipo táctico. Según reportes del diario Le Nouvelliste , los policías fueron sorprendidos dentro de una vivienda tras descuidar sus funciones de seguridad para pasar tiempo con una mujer.

La Dirección General de la Policía Nacional inició una investigación interna y anunció sanciones disciplinarias contra los oficiales involucrados. En un comunicado oficial, reconoció “graves deficiencias en el mando y la disciplina”, exacerbadas por la inestabilidad generalizada que afecta al país caribeño.

De acuerdo con datos recopilados por la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH), entre enero y marzo de este año, la violencia en Kenscoff cobró la vida de 262 personas, incluyendo 115 civiles y 147 pandilleros, además de dejar a 66 heridos. Los actos de barbarie incluyeron ejecuciones extrajudiciales, quema de viviendas y el desplazamiento forzado de más de 3,000 habitantes, quienes huyeron buscando refugio en zonas más seguras.

La BINUH criticó duramente la respuesta tardía de las autoridades frente a la crisis y señaló posibles fallas en la coordinación entre el Gobierno y la cúpula policial. “La secuencia de eventos en Kenscoff parece indicar que las fuerzas de seguridad no tomaron medidas preventivas oportunas ni aseguraron el despliegue rápido de unidades especializadas, a pesar de contar con informes sobre la inminente amenaza de las pandillas”, declaró la misión de la ONU.

La situación en Kenscoff es emblemática de la grave crisis de seguridad que atraviesa Haití, donde las pandillas han consolidado su poder en vastas regiones del territorio nacional. La comunidad internacional ha instado al Gobierno haitiano a adoptar acciones urgentes para recuperar el control y proteger a la población civil, aunque hasta ahora, las respuestas han sido insuficientes para contener la ola de violencia.

— NNN-TELESUR

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