La ONU llama a un alto el fuego incondicional en RD Congo

NACIONES UNIDAS, 28 mar (NNN-UNIS) — La expansión en el este congolés de los grupos armados respaldados por Ruanda ha deteriorado gravemente la seguridad en esa región, donde la población huye por su vida, explica la enviada especial para el país. Y mientras la violencia se recrudece, las agencias alimentarias revelan que 28 millones de personas sufren hambre aguda.

Una mujer recoge sus pertenencias antes de abandonar un campamento para desplazados cerca de Goma, en el este de la República Democrática del Congo. (Foto: UNICEF/Jospin Benekire)

El resurgimiento del conflicto en el este de la República Democrática del Congo a partir de enero pasado ha causado el desplazamiento de cientos de miles de personas y ha agudizado la crisis humanitaria, dijo el jueves la representante especial de la ONU para ese país.

En un informe al Consejo de Seguridad, Bintou Keita explicó que la expansión en el este de la República Democrática del Congo de los grupos armados Alianza Río Congo (AFC) y del Movimiento 23 de Marzo (M23), respaldados por Rwanda, ha deteriorado gravemente la seguridad en esa región congoleña, donde la población huye por su vida.

Frente a esta crisis, Keita pidió al máximo órgano de seguridad de la ONU centrar todos los esfuerzos en lograr un alto el fuego incondicional.

La también responsable de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas (MONUSCO) refrendó el compromiso de esa operación de paz con las iniciativas regionales en curso que buscan la distensión.

“La Misión también está dispuesta a utilizar sus capacidades para implementar un posible alto el fuego”, sostuvo.

La enviada lamentó que el alto el fuego inmediato e incondicional no se haya concretado pese a la labor de la Unión Africana y otras organizaciones de ese continente, el mandato de la Resolución 2773 del Consejo de Seguridad y, más recientemente, las gestiones de mediación auspiciadas por Qatar.

“Es imperativo que todas las partes cumplan su compromiso de silenciar las armas y buscar una solución pacífica”, enfatizó.

Keita agradeció al presidente angoleño y actual presidente de la Unión Africana, João Lourenço, “sus incansables esfuerzos de mediación para restablecer el diálogo entre la República Democrática del Congo y Rwanda”.

También exhortó a nombrar con celeridad a un mediador de la Unión Africana que dirija a los facilitadores designados por la cumbre conjunta de jefes de Estado africanos para coordinar y unificar las iniciativas de mediación, basándose en los procesos de Luanda y Nairobi.

La representante especial detalló que la AFC y el M23 controlan grandes zonas de las provincias de Kivu del Norte y del Sur y amenazan con expandirse a las provincias de Tshopo y Maniema.

Además, han establecido una administración paralela y recientemente nombraron un gobernador, dos vicegobernadores y un alcalde en Bukavu, Kivu del Sur.

En Kivu del Norte, han designado administradores financieros y un delegado de minería, lo que hace patente “los vínculos entre el conflicto armado y la explotación ilegal de los recursos naturales en el este de la República Democrática del Congo”, abundó.

Keita indicó que la situación general de seguridad en el resto de Kivu del Norte y en Ituri, donde están desplegadas más del 60% de las fuerzas de la MONUSCO, sigue siendo inestable.

El grupo armado Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) aprovechó el vacío de seguridad creado por el redespliegue de las tropas de las Fuerzas Armadas Congoleñas (FARDC) para lanzar ataques en Lubero, Beni y cerca de Butembo, matando a cientos de civiles.

En Ituri, junto a la amenaza de las ADF se han intensificado los enfrentamientos con grupos armados zairenses, especialmente en los territorios de Djugu y Mahagi. Estos grupos atacaron a civiles cerca de zonas mineras, tierras de cultivo y asentamientos de desplazados internos.

A esta violencia se sumó el anuncio de Thomas Lubanga, ex convicto de la Corte Penal Internacional (CPI), de la creación de un nuevo movimiento político-militar, la Convención para la Revolución Popular (CRP), en Ituri, que supone otra amenaza a los civiles y la seguridad regional.

En este contexto, Kaita afirmó que MONUSCO mantiene la determinación de implementar su mandato, sobre todo en lo que respecta a la protección de los civiles.

“La Misión continúa protegiendo a la población civil, respondiendo a los ataques en el territorio de Djugu, proporcionando refugios temporales y contribuyendo a las evacuaciones médicas. En Kivu del Norte, ha fortalecido su cooperación con las autoridades mediante la donación de vehículos y la mejora de las patrullas conjuntas, reduciendo así la delincuencia armada”, reportó.

Por otra parte, señaló que en Goma, la principal ciudad de Kivu del Norte, y otras zonas bajo el control del M23, la libertad de movimiento de la MONUSCO continúa restringida, incluso mediante bloqueos de carreteras y un requisito de notificación de 48 horas.

El deterioro de la seguridad en el este del país ha tenido un impacto importante en las conversaciones entre MONUSCO y las autoridades congoleñas sobre la retirada gradual y responsable de la Misión y la transición en Kivu del Sur.

Las fuerzas de paz de MONUSCO se retiraron de Kivu del Sur en junio de 2024 y la retirada gradual de la Misión de las dos provincias donde permanece desplegada, Kivu del Norte e Ituri debe continuar de forma planificada.
— NNN-UNIS

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