CARACAS, 13 de mayo (NNN-TELESUR) — El pasado viernes el Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) impuso nuevos aranceles a las importaciones de China, interrumpiendo la tregua comercial entre ambas naciones.
“Hubo discusiones constructivas por ambas partes, es todo lo que voy a decir”, informó el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, a los periodistas a la salida de la Oficina del Representante de Comercio Exterior del país norteamericano.
La imposición de los nuevos aranceles fue anunciada por Mnuchin tras finalizar un encuentro con el jefe negociador chino, el viceprimer ministro Liu He, junto a Robert Lighthizer, el jefe de la parte estadounidense.
A pesar de la noticia, Liu aseguró que el diálogo fue “bien” y que continuará en algún momento en el futuro.
Poco después de aterrizar en EE.UU. el jueves, Liu había señalado que vino “a Estados Unidos en esta ocasión, bajo presión, para mostrar la gran sinceridad de China”.
El jefe negociador por EE.UU., Robert Lighthizer, afirmó que el presidente Trump ordenó iniciar el proceso de elevar aranceles “en prácticamente todas las importaciones de China restantes, cuyo valor asciende a unos 300.000 millones de dólares”.
Lighthizer añadió que su Gobierno incrementó de diez por ciento a 25 por ciento los aranceles a productos chinos valuados en 200.000 millones de dólares.
Donald Trump aseguró en su cuenta de Twitter que la posibilidad de levantar estos aranceles depende del resultado de las negociaciones comerciales entre EE.UU. y China.
Ante las medidas impuestas por EE.UU. Beijing reaccionó advirtiendo que tendrá que adoptar “las contramedidas necesarias”, aunque evitó precisarlas. China impuso aranceles a importaciones estadounidenses por valor de 60.000 millones de dólares.
Las tensiones entre Beijing y Washington han provocado inquietud y dudas sobre la evolución de la economía global.
— NNN-TELESUR
