NACIONES UNIDAS, 20 ene (NNN-UNIS) — El secretario general de la ONU acogió con satisfacción el inicio del alto el fuego y la liberación de rehenes en Gaza el domingo, mientras los convoyes humanitarios de la Organización comenzaron a llevar ayuda alimentaria urgente para cubrir las necesidades de la población, devastada por una guerra que comenzó hace más de 15 meses.
En una publicación en la red social X, António Guterres hizo hincapié en la disposición de las Naciones Unidas para apoyar la aplicación del alto el fuego y aumentar la entrega de ayuda sostenida “a los innumerables palestinos que siguen sufriendo”.
Según las noticias, tres rehenes israelíes retenidos por Hamás fueron liberados y trasladados por la Cruz Roja de vuelta a Israel al entrar en vigor la primera fase del acuerdo de alto el fuego. Los informes sugieren se espera que Israel libere pronto a unos 90 prisioneros palestinos.
La primera fase del alto el fuego, negociado la semana pasada por Qatar, Egipto y Estados Unidos, durará seis semanas y prevé la liberación de algunos prisioneros israelíes detenidos en Gaza, la retirada gradual del ejército israelí y un aumento de la ayuda humanitaria.
Los términos de este dictan que cada rehén israelí será liberado a cambio de 30 prisioneros palestinos. Se espera que la segunda y tercera fase conduzcan a la liberación de todos los rehenes y a un cese al fuego permanente.
El responsable de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) señaló que más de 630 camiones con ayuda humanitaria entraron el domingo en Gaza, de los cuales al menos 300 se dirigen al norte.
“Reconocemos los retos logísticos a los que se enfrentan quienes entregan esta ayuda, incluidas las montañas de escombros y los restos de guerra sin explotar. La seguridad de todos los civiles, incluidos los trabajadores humanitarios, sigue siendo nuestra máxima prioridad”, dijo Tom Fletcher en una publicación en X.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) señaló que sus convoyes comenzaron a entrar en Gaza a primera hora del domingo a través del paso fronterizo de Kerem Shalom en el sur y a través del paso fronterizo de Zikim en el norte.
El alto el fuego ha permitido a la agencia hacer llegar suministros alimentarios urgentes a una escala sin precedentes, con el objetivo de evitar la hambruna en la región devastada por la guerra, dijo la agencia en un comunicado de prensa.
La directora ejecutiva del PMA, Cindy McCain, hizo hincapié en la naturaleza crítica de esta iniciativa, señalando que el objetivo de la agencia es entregar al menos 150 camiones cargados de alimentos en la Franja diariamente.
“Tras 15 meses de guerra, necesitamos que todos los pasos fronterizos permanezcan abiertos y funcionen de forma eficiente, eficaz y fiable. Y necesitamos que los equipos humanitarios puedan desplazarse libremente y con seguridad por Gaza para llegar a quienes lo necesitan”.
Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó su apoyo al alto el fuego y destacó los monumentales retos sanitarios que se avecinan.
En un comunicado de prensa, indicó que el conflicto ha dejado un saldo devastador: más de 46.600 muertos y 110.000 heridos (es probable que las cifras reales sean mucho más elevadas) y casi todos los hospitales dañados o parcialmente destruidos.
Según datos de la agencia, el 25% de los heridos, unas 30.000 personas, sufren lesiones que tendrán consecuencias de por vida y necesitarán rehabilitación continua. Sin embargo, la atención sanitaria especializada es prácticamente inexistente y las evacuaciones médicas al extranjero son extremadamente lentas.
Por ello, tiene previsto poner en marcha junto a sus socios un plan de 60 días centrado en la atención traumatológica y de emergencia, la atención primaria de salud, la salud infantil y otras áreas críticas.
En este sentido, subrayó la urgente necesidad de miles de millones de inversión para restaurar la infraestructura sanitaria, y pidió el compromiso inquebrantable de los donantes y la comunidad internacional.
— NNN-UNIS