DAMASCO, 9 dic (NNN-HISPANTV) — El mando de operaciones militares afiliado a los insurgentes que tomaron el domingo el poder en Siria han anunciado un toque de queda en Damasco.
Según el diario Al Watan, los grupos armados opositores al Gobierno de Bashar al-Asad han implementado restricciones de movimiento a partir de las 4 de la tarde y hasta las 5 de la madrugada (hora local).
El primer ministro sirio, Muhamad al-Jalali, ha pedido a los integrantes de estos grupos y demás cuidar las instituciones estatales que en definitiva pertenecen a todos los ciudadanos.
Sin embargo, han difundido vídeos desde Damasco que muestran varias oficinas oficiales, palacios, el Banco Central de Siria saqueados por insurgentes y otras personas, en las últimas horas.
El primer ministro sirio ha expresado su voluntad de cooperar con la transición, y los medios de comunicación de Asia Occidental han difundido imágenes de él saliendo de su residencia acompañado de personal armado.
Fuentes indican que un acuerdo para transferir el poder a un gobierno interino podría firmarse el 9 de diciembre.
Estos sorprendentes acontecimientos se producen después de que el grupo de los insurgentes de Hayat Tahrir Al-Sham (HTS), y las facciones aliadas lanzaran una ofensiva relámpago desde el 27 de noviembre, arrebatando al Gobierno el control de grandes extensiones del país, incluidas las ciudades principales Alepo, Hama y Homs, antes de llegar de Damasco.
Ante tal avance, el presidente sirio, Bashar al-Asad, ha abandonado el país después de ordenar una transferencia pacífica del poder, confirma el Gobierno de Rusia.
La situación representa el cambio más significativo en el panorama político de Siria desde el estallido de la guerra civil en 2011.
Los observadores internacionales y fuentes diplomáticas dicen que la rápida evolución de la situación en Damasco ha tomado por sorpresa a muchas potencias regionales, planteando interrogantes sobre la futura estabilidad de Siria y de la Asia Occidental en general.
— NNN-HISPANTV
