MONTEVIDEO, 6 dic (NNN-TELESUR) — Montevideo será el escenario de debates fundamentales para el futuro del bloque regional, con el debut de Javier Milei como presidente y el traspaso de la presidencia pro tempore a Argentina.
El 5 y 6 de diciembre, Montevideo albergará la LXV Cumbre del Mercosur, un evento que marcará un antes y un después para el bloque regional. Con la presencia de los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, esta reunión estará cargada de tensiones ideológicas, propuestas de flexibilización y acuerdos comerciales que podrían redefinir el futuro del grupo.
El evento, además, será la primera aparición de Javier Milei como presidente en el foro regional tras asumir el poder en Argentina.
Su ausencia en la cumbre anterior de Asunción no pasó desapercibida, provocando críticas del presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou. Ahora, con una postura abiertamente favorable al libre mercado y la flexibilización de las normas del Mercosur, Milei llega con una propuesta que podría abrir nuevas brechas dentro del bloque.
Uno de los temas más polémicos será el debate sobre la flexibilización de las normas que permiten a los países negociar acuerdos comerciales de manera independiente. Esta postura ha sido defendida firmemente por Uruguay en los últimos años y encuentra eco en las intenciones de Milei. Sin embargo, la resistencia de otros miembros, como Brasil y Paraguay, plantea un escenario de tensión.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, insiste en mantener la estrategia de negociaciones en bloque y busca avanzar en el largamente postergado acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. Este tratado, que lleva más de dos décadas en discusión, enfrenta desafíos tanto internos como externos, incluidos los requisitos impuestos por la UE sobre sostenibilidad y regulaciones ambientales.
Por su parte, Santiago Peña, presidente de Paraguay, también se opone a acuerdos unilaterales y aboga por una integración regional más sólida. En recientes declaraciones, reafirmó que «todo dentro del Mercosur, nada fuera del Mercosur para Paraguay», subrayando la importancia de preservar la unidad del bloque.
Otro de los focos de la cumbre será la posible adhesión de Panamá como miembro pleno del Mercosur. Durante el encuentro, se espera la firma de tres acuerdos que allanen el camino para esta incorporación, entre ellos un tratado de complementación económica y la inclusión de Panamá en el Protocolo de Ushuaia, que establece compromisos democráticos para los países miembros.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, expresó su entusiasmo por este avance: “Con el apoyo de los países amigos y bajo el liderazgo de Brasil, vamos a formar parte del Mercosur, lo que nos situará en otra liga” .
Uruguay, uno de los principales promotores de esta integración, considera que la entrada de Panamá es una oportunidad para fortalecer los lazos económicos y políticos en la región.
La cumbre también marcará el fin de la presidencia pro tempore de Uruguay y su transferencia a Argentina. Este cambio genera expectativas sobre cómo manejará Javier Milei esta nueva responsabilidad, especialmente considerando su escepticismo hacia los organismos regionales y su enfoque pragmático en política exterior.
Mientras tanto, la presencia del presidente electo uruguayo, Yamandú Orsi, añade un elemento de continuidad en el debate sobre la flexibilización. Aunque es miembro del Frente Amplio, tradicionalmente más alineado con la integración regional, Orsi parece dispuesto a explorar opciones que permitan mayor independencia económica para Uruguay.
— NNN-TELESUR