CPI emite orden de captura contra presidente interino de Myanmar

El jefe de la junta militar de Myanmar, el general Min Aung Hlaing, que derrocó al gobierno electo en un golpe de Estado el 1 de febrero, preside un desfile militar en el Día de las Fuerzas Armadas en Naipyidó, Myanmar, el 27 de marzo de 2021. (Foto de archivo: REUTERS/Stringer)

LA HAYA, PAÍSES BAJOS, 28 nov (NNN-PRENSA LATINA) — La Corte Penal Internacional (CPI) emitió el miércoles una orden de detención contra el general Min Aung Hlaing, jefe de las Fuerzas Armadas de Myanmar, acusado por crímenes de lesa humanidad contra los rohinyá.

La decisión fue divulgada por el fiscal de ese tribunal de Naciones Unidas, Karim Khan, quien aseguró que su oficina encontró “motivos razonables” contra el también presidente interino por la deportación y persecución de esa minoría mayoritariamente musulmana.

Los cargos se derivan de presuntos delitos cometidos entre el 25 de agosto y el 31 de diciembre de 2017 por las fuerzas de Myanmar, en coordinación con otras policiales, guardias fronterizos y algunos civiles no rohinyás.

De acuerdo con Khan, la CPI cuenta con amplia evidencia, incluidos testimonios de testigos internos, pruebas documentales y materiales científicos y visuales, recopilados con el apoyo de los estados miembros, la sociedad civil y organizaciones internacionales.

El fiscal agradeció la confianza y el firme compromiso de la comunidad rohinyá por su cooperación, así como el apoyo del Gobierno de Bangladesh y del Mecanismo Independiente de Investigación de las Naciones Unidas para Myanmar.

El general Min Aung Hlaing llegó al poder en febrero de 2021, tras derrocar al gobierno electo y detener a cientos de funcionarios, líderes políticos y activistas.

Su ascenso incluyó el desplazamiento de más de un millón de rohinyás para buscar refugio en Bangladesh, junto a innumerables relatos de atrocidades, incluidos los asesinatos sistemáticos de unos 10 mil hombres, mujeres, niños y recién nacidos rohinyás.

Las organizaciones internacionales documentaron además terribles informes de violencia de género contra mujeres y niñas, incluidas violaciones y violencia sexual, y más de 300 aldeas fueron incendiadas hasta los cimientos.

El entonces alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al-Hussein, calificó la campaña como un “ejemplo de libro de texto de limpieza étnica”.
— NNN-PRENSA LATINA

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