Naciones Unidas eleva a cinco el número de muertos por las protestas en Venezuela

NACIONES UNIDAS, 4 de mayo (NNN-UNIS) — La Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU expresó el viernes en Ginebra su preocupación por los manifestantes y periodistas que han sido heridos o asesinados en manifestaciones contra el Gobierno en Venezuela.

Protestas en Caracas, Venezuela. Foto: Helena Carpio/IRIN

Mientras miles de venezolanos salieron a las calles para las protestas del Primero de Mayo contra Nicolás Maduro, la cifra de víctimas mortales se elevó a cinco, aseguró la portavoz Ravina Shamdasani.

“En dos días de manifestaciones, el 30 de abril y el 1 de mayo, hemos documentado informes de cinco manifestantes muertos por armas de fuego: un niño de 15 años del estado de Mérida; un niño de 16 años y un joven de 24 años presuntamente asesinados el 30 de abril por individuos armados progubernamentales en el estado de Aragua; y un niño de 15 años asesinado por un arma de fuego y una mujer de 27 años que recibió un disparo en la cabeza cerca de la plaza Altamira mientras participaba en las manifestaciones del 1 de mayo”.

Estos fallecimientos se suman a las 44 personas asesinadas en 2019 en el contexto de las manifestaciones registradas por la Oficina, un total de 49 muertes.

La portavoz de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, señaló que también ha habido “informes de ataques contra periodistas que cubren la manifestación”.

“Entendemos que al menos diez periodistas resultaron heridos el 1 de mayo, incluidos cinco que fueron heridos por perdigones”, dijo.

En total, se ha recibido información de alrededor de 239 manifestantes heridos. Al menos 18 de ellos, por armas de fuego. Muchos otros sufrieron heridas por el uso de perdigones a quemarropa. Según el Gobierno, al menos ocho miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos por armas de fuego.

Shamdasani recordó que las autoridades venezolanas deben garantizar “que no se haga un uso excesivo de la fuerza”, que son responsables de la seguridad de la población y no pueden delegarlo a los grupos armados pro-Gobierno conocidos como “colectivos”.

La Oficina de Derechos Humanos también expresó su preocupación por la detención del parlamentario Gilber Caro por miembros de los Servicios de Inteligencia el pasado 26 de abril.

“Su arresto no solo se llevó a cabo en violación de su inmunidad parlamentaria, sino que, hasta el día de hoy, su destino y paradero no han sido confirmados por las autoridades. Esto constituye una desaparición forzada bajo el derecho internacional”, aseguró Shamdasani.

Según la portavoz, Caro no ha sido llevado ante un tribunal, en violación de la ley venezolana, que limita el tiempo de detención policial a 48 horas, y la Alta Comisionada está particularmente preocupada por su bienestar, ya que corre un alto riesgo de ser torturado o maltratado.

Caro ya había sido detenido arbitrariamente en enero de 2017. En junio de 2018 fue liberado condicionalmente. La comisión técnica que visitó Venezuela en marzo se reunió con él.

Por su parte el portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados informó este viernes que Leopoldo López, destacado miembro de la oposición que fue liberado de su prisión domiciliaria esta semana, se encuentra como huésped en la embajada de España y no ha pedido a asilo político.
— NNN-UNIS

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