BAKÚ, 23 nov (NNN-CUBADEBATE) — Es la primera vez que se propone una cifra formalmente desde que empezó esta conferencia anual de la ONU sobre cambio climático en Bakú, que el viernes, a falta de consenso, entró en prórroga oficialmente.
La presidencia azerbaiyana de la COP29 planteó el viernes que los países ricos contribuyan con 250 000 millones de dólares anuales a las finanzas climáticas de los países en desarrollo, en un proyecto de acuerdo criticado por ONG y rechazado por varios países.
Es la primera vez que se propone una cifra formalmente desde que empezó esta conferencia anual de la ONU sobre cambio climático en Bakú, que el viernes, a falta de consenso, entró en prórroga oficialmente.
La cifra es más de dos veces superior al compromiso actual de 100 000 millones de dólares para el periodo 2020-2025, pero no está a la altura de las demandas formuladas durante las negociaciones.
El proyecto incluye el ambicioso objetivo de obtener un total de 1.3 billones de dólares al año para 2035, destinados a los países en desarrollo, en el que se contaría la contribución de los países ricos y de otras fuentes de financiación, como fondos privados o nuevas tasas.
“Los 250 billones de dólares ofrecidos por los países desarrollados es un escupitajo a la cara para naciones vulnerables como la mía”, reaccionó el negociador de Panamá, Juan Carlos Monterrey Gómez, en X.
La propuesta “es totalmente inaceptable e inadaptada para poner en marcha el acuerdo de París”, declaró el negociador keniano, Ali Mohamed, presidente del grupo africano.
“No se puede esperar que aceptemos un texto que muestra tal desprecio hacia nuestro pueblo vulnerable. No nos aplacarán con un objetivo placebo de mala calidad”, declaró en un comunicado la Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS, por sus siglas en inglés).
El jueves, el grupo de países G77+China había exigido “al menos” 500 000 millones de dólares anuales para 2030.
Unos 80 países del grupo AILAC (Asociación Independiente de América Latina y el Caribe), África y las islas reclamaron “como mínimo” 1.3 billones de dólares al año a los países ricos.
En cambio, un alto funcionario estadounidense que pidió el anonimato señaló que alcanzar esa cifra requerirá un esfuerzo “extraordinario”, y aludió a la reticencia de Washington a comprometerse a aportar una suma superior.
El borrador “no responde a nuestro objetivo justo y ambicioso pero, por supuesto, seguiremos hablando con las partes”, dijo el coordinador azerbaiyano de las negociaciones, Yalchin Rafiyev, el viernes por la tarde.
En los pasillos del estadio de la capital azerbaiyana, se escucharon críticas de negociadores y ONG por la gestión de la conferencia, en la que participan unos 200 países, tras casi dos semanas de encuentros.
“Es la peor COP de la historia reciente”, apuntó Mohamed Adow, de Climate Action Network.
El dilema radica en establecer cómo financiar la ayuda climática destinada a los países en desarrollo, para que construyan centrales solares, inviertan en irrigación o protejan ciudades contra las inundaciones.
Para Diego Pacheco, negociador jefe de Bolivia, la solución “tiene que salir ahora, este es un tema que ya se ha postergado varios años, este es el momento”.
Eduardo Giesen, director para América Latina de la Campaña Global para Exigir Justicia Climática (DCJ, por sus siglas en inglés), consideró que “los países del Sur, e incluyo a nuestros gobiernos de América Latina, tampoco han estado realmente a la altura”.
En paralelo, los países ricos negocian medidas para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero, pero se topan con la oposición de los productores de petróleo.
El grupo de Estados árabes advirtió que rechazará cualquier texto “que apunte contra las energías fósiles”.
El año pasado, en la COP28 de Dubái, se firmó un acuerdo que llama a acelerar la transición hacia un mundo sin energías fósiles.
— NNN-CUBADEBATE