TEL AVIV, 10 nov (NNN-TELESUR) — El parlamento israelí, conocido como la Knéset, autorizó a las autoridades a condenar a prisión a niños palestinos de hasta 12 años acusados de delitos considerados terroristas, permitiendo su internamiento en centros hasta que cumplan 14 años, momento en el cual podrán ser trasladados a cárceles convencionales.
Con esta legislación, los niños podrán enfrentar cargos criminales y recibir penas de prisión si son hallados culpables de delitos de carácter «terrorista», es decir que aquellos menores de edad de origen palestino que sean considerados bajo esta carátula podrán ser detenidos y mantenidos en centros de reclusión, según la gravedad del delito y el marco legal aplicado.
La disposición temporal estará vigente por cinco años, aunque con posibilidad de renovación cada dos años. Una norma similar estuvo en vigor entre 2016 y 2020, pero no fue renovada. Por lo que, hasta la promulgación de la Ley, en Israel la responsabilidad penal comienza a los 12 años, pero hasta ahora la legislación permitía que solo los menores de 14 en adelante pudieran ser encarcelados.
Legisladores del partido ultranacionalista Poder Judío, liderado por el ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben Gvir, impulsaron esta legislación bajo el argumento de combatir el terrorismo desde sus raíces, afirmando que la medida responde a necesidades de seguridad.
En contraste, la organización Adalah, un centro legal de defensa de los derechos de los palestinos en Israel, advirtió que esta medida supone un paso hacia un sistema legal dual, con un conjunto de leyes aplicables a los ciudadanos israelíes judíos y otro para los palestinos.
Según Hadeel Abu Salih, abogado de Adalah, la ley implica «venganza y retribución», contradiciendo los principios de la Ley de Juventud de Israel, que da prioridad a la rehabilitación de menores en conflicto con la ley. La normativa, según sus detractores, erosiona los derechos de la infancia en Palestina y representa un endurecimiento de las políticas israelíes hacia los palestinos bajo la premisa de la lucha antiterrorista.
Según fuentes israelíes, a fines de junio de 2024, el Servicio Penitenciario de Israel (IPS) tenía detenidos o en prisión a 226 menores palestinos por motivos de “seguridad”. En ese momento, el IPS también tenía detenidos a 93 menores palestinos por encontrarse ilegalmente en Israel. | Gráfico B’Tselen – Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados.
Los legisladores de Israel también promulgaron una segunda ley permite la deportación de familias de personas acusadas también bajo la difusa figura de terrorismo. Con esta norma, el Ministro del Interior queda autorizado a ordenar la expulsión de familiares que expresen públicamente apoyo o simpatía hacia acciones violentas, independientemente de su nivel de implicación en los hechos.
Bajo esta norma, los familiares pueden ser trasladados a la Franja de Gaza o a otras áreas determinadas por las autoridades israelíes, siendo los períodos de deportación de entre 7 y 15 años para ciudadanos israelíes palestinos y de 10 a 20 años para residentes palestinos.
La legislación, respaldada por la agencia de inteligencia israelí Shin Bet, ha sido descrita como un disuasivo ante el terrorismo, según sus proponentes. Sin embargo, miembros de la Knéset, como la diputada palestina Aida Touma-Suleiman, han criticado duramente esta política, cuestionando su justicia y advirtiendo sobre el riesgo de castigar colectivamente a personas no involucradas en ningún delito.
“Si el Estado considera que alguien apoya el terrorismo, debe seguir el procedimiento penal. Pero ¿cómo es posible que un ministro tenga el poder de ordenar la deportación de una familia completa, incluidos ancianos y niños?”, cuestionó Touma-Suleiman, quien añadió que las medidas adoptadas reflejan una “infiltración del fascismo” en la sociedad israelí y en la política de la Knéset.
— NNN-TELESUR