ADÍS ABEBA, 8 nov (NNN-PRENSA LATINA) — El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, afirmó el jueves que el hambre no es una cuestión aislada y requiere una respuesta global unificada e implacable, al clausurar la Conferencia Mundial sin Hambre.
Ahmed afirmó que la visión del hambre cero va más allá de simplemente abordar ese flagelo y la desnutrición. A su juicio, pide la creación de sistemas alimentarios sostenibles y equitativos donde todos tengan acceso a alimentos suficientes.
“Se trata de permitir a nuestra población una vida digna, libre de las básicas. Lograr esto es más que un objetivo, es un imperativo moral y nuestra responsabilidad colectiva construir sistemas agrícolas resilientes y sostenibles que mejoren a todas nuestras comunidades”, recalcó.
Explicó que Etiopía adoptó estos principios a través de sus reformas económicas nacionales al aumentar la productividad de las tierras agrícolas, promover cultivos resistentes a la sequía y lanzar la Iniciativa Legado Verde a través de la cual la nación plantó más de 40 mil millones de plántulas de árboles.
Mencionó que el movimiento «Hecho en Etiopía» ejemplifica el poder de este tipo de inversiones. Los parques agroindustriales integrados sirven como centros para la creación de empleo, la generación de ingresos para los agricultores y la resiliencia económica para mejorar el papel del país en el mercado agrícola mundial, aseveró.
Al referirse al fondo global para la seguridad alimentaria, el jefe de gobierno etíope anunció el compromiso de establecer el recurso financiero dedicado a impulsar inversiones específicas en infraestructuras resilientes al clima, tecnología agrícola avanzada y sistemas alimentarios resilientes a los desastres.
“Hemos acordado crear plataformas que faciliten el intercambio transfronterizo de conocimientos y la transferencia de tecnología, centrándonos en la agricultura climáticamente inteligente y la gestión poscosecha”, señaló.
Sobre el fortalecimiento de los marcos de políticas y gobernanza, enfatizó la necesidad de alinear políticas en todas las naciones que fomenten un acceso justo a los mercados y sistemas equitativos de distribución de alimentos, lo cual es fundamental para lograr la seguridad alimentaria.
Destacó la importancia de traducir estos compromisos en acciones que, mediante esfuerzos concertados, permitan crear un futuro en el que la seguridad alimentaria, la dignidad y las oportunidades sean accesibles para todos.
La Conferencia Mundial sin Hambre sesionó aquí del 5 al 7 de noviembre y tuvo como objetivo deliberar sobre el mayor desafío de este tiempo aprovechando la tecnología, la innovación y la inversión en el sector alimentario y agrícola.
Más de mil 500 participantes convocó la cita organizada por el gobierno etíope con la colaboración de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial y la Unión Africana. El apoyo técnico corresponde a la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación.
— NNN-PRENSA LATINA