BRUSELAS, 19 oct (NNN-CUBADEBATE) — Una cumbre de la Unión Europea pidió el jueves que se acelere la deportación de migrantes no aceptados en el bloque, en un endurecimiento de la política migratoria tras un giro del bloque hacia la derecha, que volvió a instalar la cuestión en la agenda política.
En las conclusiones de la cumbre, en Bruselas, los 27 países del bloque invitaron a la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, a presentar una propuesta legislativa de “urgencia” sobre migración.
En el documento, los países de la UE pidieron “actuar con determinación a todos los niveles para facilitar, aumentar y acelerar el retorno” de esos inmigrantes no aceptados “desde la UE”.
La agenda de la cumbre también incluyó discusiones sobre la guerra en Ucrania, así como la explosiva situación en Medio Oriente, aunque el tema migratorio acaparó todas las atenciones.
La discusión sobre la cuestión migratoria se tornó extremadamente delicada ante la idea de crear centros de deportación (deportation hubs) fuera del territorio de la UE.
La idea es usar esos centros para organizar desde allí la expulsión de los inmigrantes a sus países de origen.
Al final de la reunión, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que la idea “no es trivial”. Antes del inicio formal de la cumbre, la primera ministra de Italia, la ultraderechista Giorgia Meloni, mantuvo una reunión con representantes de otros 10 países para dar detalles de la iniciativa.
Fotografías de la reunión mostraron que Von der Leyen estuvo presente en esa reunión.
Por ese acuerdo, Italia negoció con Albania la apertura de un centro de deportación en la región de Gjader, hacia donde ya fueron enviados migrantes que serán expulsados a sus países.
La UE adoptó hace apenas cinco meses un Pacto de Migración y Asilo, pero varios países buscan nuevas medidas que agilicen los procesos de deportación.
La idea de los centros de deportación, no obstante, enfrenta resistencias. “No estamos en favor de ese tipo de fórmula, porque no resuelve ningún problema y crea otros problemas nuevos”, dijo el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, al terminar la cumbre.
El jefe del gobierno de Alemania, Olaf Scholz, dijo que la idea de esos centros de deportación no es una respuesta viable. “Si todos seguimos las reglas que ya tenemos, estaríamos más avanzados”, afirmó.
Sin embargo, más allá de las reticencias, es innegable que el avance y fortalecimiento de partidos de extrema derecha en Europa hizo que la expulsión de migrantes no aceptados se torne un asunto de discusión prioritaria.
— NNN-CUBADEBATE