FORT-DE-FRANCE, 12 oct (NNN-TELESUR) — Tras una nueva ola de manifestaciones en Martinica, el viernes fueron detenidos ocho congregantes que protestaban por el alto costo de vida en la isla caribeña, aún ocupada por Francia.
Quienes se manifestaron encontraron un punto de contacto en el aeródromo de Fort-de-France, donde intervinieron en el desvío de tres vuelos con más de 1.000 pasajeros a la isla vecina de Guadalupe y otros muchos fueron suspendidos.
La presión fue ejercida tras el anuncio de un toque de queda por parte de las autoridades, las cuales refirieron que las manifestaciones degradaron edificios públicos y lanzaron proyectiles contra la policía.
Las manifestaciones contra el encarecimiento de la vida comenzaron el mes pasado y se recrudecieron ante la subida de los precios de los productos esenciales, mucho más altos que en la Francia continental.
De acuerdo con la plataforma El Periódico, el movimiento Agrupación para la Protección de los Pueblos y Recursos Afrocaribeños inició una serie de protestas para reclamar la equiparación de los precios con París, que son un 40 por ciento más económicos que en el territorio de ultramar, y acabar así con una pobreza que dicen “inaceptable”.
Asimismo, en las manifestaciones se reclama que una bandeja de cuatro peras, por ejemplo, ronda los 2,5 euros en la capital francesa, mientras que en la isla supera los 8,5.
Por su parte, la diputada socialista en Martinica, Beátrice Bellay, afirma que “entendemos el enfado de la gente e incluso si estamos siendo testigos de violencia, debemos reconocer que están causadas por la inmensa pobreza a la que se enfrenta la gente”.
De igual manera, El Periódico confirmó que actualmente, Martinica es uno de los departamentos más pobres de Francia. El 27 por ciento de su población vive por debajo del umbral de pobreza.
37 organizaciones políticas, sindicales y asociativas, convocan este sábado a una jornada de movilización general contra la represión y por la retirada inmediata de la unidad de élite del Ministerio del Interior francés CRS8 de suelo martiniqués.
Al manifestar su rechazo contra la represión a activistas, las organizaciones recalcaron que “a partir de ahora, hay que entablar auténticas negociaciones políticas, económicas y sociales a otro nivel con todas las fuerzas vivas de nuestro país para abordar las causas fundamentales de la cólera legítima de nuestra juventud y del pueblo de Martinica”.
La movilización también exige el fin del sistema colonial y capitalista, «que constituye un verdadero embargo para el futuro de nuestro pueblo; el mal desarrollo, el desempleo, la miseria social, los bajos ingresos y la extrema dependencia alimentaria, que alimentan la carestía de la vida y el éxodo masivo de nuestros jóvenes».
Asimismo, entre los elementos contextuales resaltados por las organizaciones se encuentran “la asfixia deliberada de nuestras comunidades; el expolio, el envenenamiento y la provisión de tierras para los jóvenes agricultores; las injusticias flagrantes y la corrupción de un sistema de dos niveles que criminaliza a los martiniqueses y protege a los demás; la violencia y los abusos del Estado colonial”.
— NNN-TELESUR