BANGKOK, 22 sep (NNN-VNA) — Las autoridades de Bangkok, Tailandia, emitieron nuevas normas para reforzar el control sobre los vendedores ambulantes, según las cuales, sólo los “tailandeses pobres” podrán ser vendedores ambulantes en Bangkok y se les prohibirá emplear a inmigrantes.
Según las nuevas normas, los vendedores ambulantes deben tener nacionalidad tailandesa, poseer tarjetas de asistencia social del Gobierno, estar pagando cuotas por las casas construidas por la Autoridad Nacional de la Vivienda y recibir prestaciones sociales del Ministerio de Desarrollo Social y Seguridad Humana. Además, deben estar incluidos en el sistema de impuestos anuales del Departamento de Ingresos.
Sus ingresos no deben superar los 300 mil THB (casi nueve mil 60 USD) al año después de deducir los costes relacionados con el negocio en sus declaraciones de impuestos.
Cada vendedor puede tener un asistente de ventas que también debe ser tailandés. Los vendedores también deben recibir permiso de las autoridades de salud pública pertinentes.
En sus puestos, los vendedores deben garantizar que los peatones tengan un espacio de 1,5 a 2 metros de ancho para caminar, dependiendo del ancho de las calles. La superficie de cada puesto está limitada a tres metros cuadrados.
Los puestos deben ocupar únicamente el lado de la acera adyacente a la superficie de la carretera, pero deben estar al menos a 50 centrímetros de la carretera por razones de seguridad.
También debe haber un espacio de al menos tres metros de largo a un intervalo de cada 10 puestos para que funcione como salida de emergencia.
Las reglas entrarán en vigor cuando se publiquen en el Boletín Oficial de Tailandia.
— NNN-VNA