KUALA LUMPUR, 15 sep (NNN-VNA) — La obesidad es uno de los problemas de salud más acuciantes en Malasia, donde casi el 20% de su población es obesa.
El Atlas Mundial de la Obesidad prevé que esta cifra podría aumentar hasta el 41% en 2035, lo que pone de relieve la urgente necesidad de contar con estrategias integrales de prevención y tratamiento.
Esta preocupante tendencia se suma al ya alarmante aumento de las enfermedades crónicas, que tienen su origen en lo que comúnmente se conoce como los “tres altos”: niveles altos de azúcar en sangre, presión arterial alta y colesterol alto. Más de medio millón de adultos malasios viven actualmente con las cuatro afecciones.
Según el Ministerio de Salud del país, Malasia tiene una de las tasas más altas de diabetes del mundo, con más de 3,6 millones de personas diagnosticadas con diabetes en 2019. Se prevé que esta cifra se duplique para 2025. Aún más preocupante, muchos malasios desconocen que tienen diabetes: las estadísticas revelan que el 40% de los adultos y el 84% de los adultos jóvenes de entre 18 y 29 años en el país desconocen que padecen la enfermedad.
Según los médicos, la obesidad conduce a la resistencia a la insulina, lo que hace que el páncreas trabaje más para producir más insulina para superar la resistencia, lo que da lugar a hiperinsulinemia. Este mecanismo compensatorio puede acabar evolucionando hacia la prediabetes y la diabetes tipo 2.
— NNN-VNA