UAGADUGÚ, 4 sep (NNN-TELESUR) — Al menos 200 soldados y civiles murieron por un ataque de grupos extremista perpetrado en los alrededores de la ciudad de Barsalogo, en el centro norte de Burkina Faso, el pasado 24 de agosto.
Fuentes locales describieron que las personas se encontraban construyendo trincheras para proteger la ciudad cuando fueron abatidos por los extremistas.
La matanza se ha valorado como una de las más grandes de la historia de Burkina Faso, y como consecuencia, se han producido protestas públicas protagonizadas por los familiares de las víctimas y los líderes religiosos.
Ante el hecho, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) indicó que «el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones constituye una de las amenazas más graves a la paz y la seguridad internacionales», y destacó la necesidad de llevar ante la justicia a los autores, organizadores, financiadores y patrocinadores de tales actos terroristas.
Asimismo, el pasado 30 de agosto murieron cerca de una decena de personas en un asalto a un grupo de voluntarios para la Defensa de la Patria en Barga, al norte del país.
El ministro de Seguridad de Burkina Faso, Mahamadou Sana, declaró que se dará «una respuesta, para que el enemigo sepa que nunca más aceptaremos semejantes barbaridades”.
Burkina Faso anunció recientemente a la nacionalización de las minas de oro de Boungou y Wahgnion, gestionadas por empresas extranjeras.
— NNN-TELESUR