BRASILIA, 24 ago (NNN-TELESUR) — Sudamérica amaneció este sábado con amplias zonas del centro del continente bajo el riesgo de incendios, debido a condiciones naturales, a lo que hay que sumar las quemas y focos calientes activos en la región de la Amazonía, las cuales llevan sus efectos hasta poblaciones situadas a miles de kilómetros.
De hecho, desde la ciudad de Sao Paulo, en Brasil, se produjo un atardecer rojizo el viernes causado por los incendios en la región amazónica.
Con una contribución menor, el fuego que bloquea las carreteras en el interior del estado brasileño también influyó en el empeoramiento de la calidad del aire.
En períodos de sequía combinados con grandes incendios en el Norte y Centro-Oeste, se forma un corredor de humo, de acuerdo con explicaciones de meteorólogos locales.
En esa misma cuerda, explican que se trata de una estela de humo que viene del Amazonas, rodea Perú, Bolivia y se acerca hasta aquí, a lo cual se unen vientos del noroeste antes del paso frentes frío, que traen no sólo el humo, sino también un aumento de la temperatura.
Los incendios y la sequía vuelven a ser este año una de las principales preocupaciones en la Amazonia.
Desde enero hasta el miércoles pasado, la región registró más de 44.800 focos, un aumento del 82 por ciento en comparación con el mismo período de 2023, según el Inpe (Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales), de Brasil.
Hasta julio, la cifra acumulada era la más crítica en dos décadas, y ahora es la más alta desde 2010, cuando se registraron casi 466.000 focos en el período.
La principal fuente de humo se encuentra en el sur de la Amazonia, en el llamado arco de deforestación.
Aunque los vientos viajan inicialmente de este a oeste, encuentran una barrera en la cordillera de los Andes, cambian de dirección y llegan a estados brasileños como Mato Grosso do Sul y São Paulo.
— NNN-TELESUR