NACIONES UNIDAS, 25 de abril (NNN-UNIS) — Unos 169 millones de niños no han recibido ninguna dosis de la vacuna contra el sarampión entre 2010 y 2017, unos 21,1 millones de menores al año, según los datos de UNICEF.
En los países pobres, todavía hay niños que no pueden acceder a las vacunas contra el sarampión. En los ricos, algunas familias optan por no vacunar. UNICEF alerta de que la enfermedad se está propagando a un ritmo alarmante.
El creciente número de niños sin vacunar ha dado lugar a los brotes de sarampión que en la actualidad afectan a varios países. Hasta marzo de este año, se han producido más de 110.000 casos de sarampión en el mundo, un aumento del 300% respecto al mismo periodo del año pasado. En 2017, más de 100.000 personas, la mayoría de ellas niños, murieron debido al sarampión, lo que supuso una subida del 22% respecto al año anterior.
“La semilla de los brotes de sarampión que vemos hoy se plantó hace años”, dice Henrietta Fore, la directora ejecutiva de UNICEF. “El virus del sarampión siempre va a encontrar la forma de llegar hasta los niños sin vacunar. Si somos serios en evitar la propagación de esta enfermedad peligrosa, pero prevenible, tenemos que vacunar a todos los niños en los países pobres y ricos por igual”.
Para proteger a los niños de esta enfermedad son necesarias dos dosis de la vacuna. En todo el mundo, un 85% de los niños recibió la primera dosis en 2017 y solo un 67% quedaron totalmente protegidos con una segunda. La Organización Mundial de la Salud recomienda que la cobertura sea del 95% para lograr lo que se conoce como “inmunidad de grupo”.
— NNN-UNIS