TOKIO, 14 ago (NNN-PRENSA LATINA) — Lluvias torrenciales continúan haciendo estragos en la región noreste de Japón, aunque la tormenta tropical María pasó a ser una depresión tropical.
El lento avance del fenómeno atmosférico permitió a la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) pronosticar precipitaciones hasta el miércoles en el norte del archipiélago, donde se han producido inundaciones y deslizamientos de tierras.
La entidad advirtió sobre la continuidad de fuertes vientos y alto oleaje en el norte del país el martes, así como probables crecidas y desbordamientos de ríos, riesgo de rayos y hasta tornados.
María entró el lunes como tormenta tropical severa por la provincia de Iwate, donde ocasionó un volumen de lluvias sin precedentes desde que existen registros, y comenzó a avanzar hacia el noroeste.
A su vez, la JMA informó que otra tormenta tropical, nombrada Ampil, se desplaza ahora en dirección norte sobre el mar, al sur del archipiélago japonés, y podría acercarse a las islas Ogasawara de Japón, el miércoles.
La trayectoria prevista después plantea riesgos para las islas Izu y el este del país, incluida su capital, Tokio.
Ampil, con una presión atmosférica central de 996 hectopascales, irá ganando fuerza a medida que avance y los meteorólogos solicitan a la población mantenerse informada y tomar las precauciones posibles ante la probabilidad de alto oleaje, inundaciones en zonas bajas de la costa y deslizamientos de tierra.
La Dirección de Meteorología de Japón mantiene todavía vigente la alerta de megaterremoto emitida el pasado 8 de agosto, pese a que el monitoreo en la corteza terrestre de la zona donde podría producirse el sismo no ha presentado ningún cambio irregular.
Ese día, un panel de expertos advirtió sobre la posibilidad de un terremoto de gran magnitud en la depresión de Nankai, que se extiende a lo largo de la costa del Pacífico, y pidió a la población japonesa estar preparada para cualquier eventualidad.
Tal aviso se produjo horas después de analizar los registros de un sismo de magnitud 7,1, que sacudió el suroeste de Japón.
— NNN-PRENSA LATINA
