TRÍPOLI, 12 ago (NNN-TELESUR) — El canciller de Argelia, Ahmed Attaf, se reunió el domingo con el embajador libio en Argel, Salah Hamma Mohamed Bakda, a quien le trasmitió las preocupaciones de su país respecto a los enfrentamientos entre milicias armadas que tuvieron lugar en Tajura, distrito de Trípoli, con saldo de al menos nueve muertos.
Los combates, que tuvieron lugar entre la noche del viernes y las primeras horas del sábado en la región de Al Qarabulli, también provocaron 16 heridos. Ocurrieron entre la Fuerza Conjunta de Misrata (ciudad al este de Trípoli) y la milicia local de la brigada Rahbat Dorou.
Attaf pidió al embajador libio que trasmita a las partes beligerantes actuar con moderación y colocar los intereses del pueblo por encima de cualquier otro. Recalcó la importancia de detener los combates entre hermanos, preservando con ello la seguridad y estabilidad de Libia y la región.
Por otra parte, instó a que todas las capacidades de la nación norafricana se enfoquen en acelerar el proceso político en busca de unidad y celebrar en el plazo más breve comicios para elegir a los representantes de la sociedad.
Durante esta jornada, el Consejo de Notables de Qarabulli dio por terminados los combates y las milicias rivales pactaron un alto el fuego y decidieron retirarse a sus cuarteles.
Según medios locales, el alto el fuego tendrá carácter permanente y las partes beligerantes permitirán el despliegue de una fuerza neutral.
Pasados los combates, la Universidad de Trípoli anunció que retoma sus actividades docentes, que habían sido suspendidas tras el inicio de la escalada.
Previo a los enfrentamientos, el mariscal Jalifa Haftar, considerado hombre fuerte del país, anunció el avance de sus tropas hacia zonas del suroeste que son controladas por el Gobierno de Unidad Nacional (GUN), con sede en Trípoli.
Haftar alegó que el movimiento de sus columnas procuraba incrementar la seguridad en la región y velar por la frontera. El militar de alto rango es opositor al GUN, que es reconocido a nivel internacional.
Desde hace varios años la nación está dividida en dos administraciones. El oeste es controlado por el Gobierno de Unidad Nacional, que encabeza Abdelhamid Dbebiba, y el este por Haftar.
— NNN-TELESUR
