LONDRES, 5 ago (NNN-TELESUR) — El primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, rechazó el domingo los disturbios violentos protagonizados durante jornadas recientes por la extrema derecha en varias ciudades británicas y prometió que sus responsables serán llevados ante la justicia.
Se han reportados disturbios violentos en ciudades como Liverpool, Bristol, Hull, Manchester, Middlesbrough, Southport, Belfast, Hartlepool, Stoke-on-Trent, Nottingham, Sunderland y el domingo en Rotherham, donde fue atacado un hotel empleado como refugio para inmigrantes indocumentados y solicitantes de asilo.
Hasta el momento las protestas dejaron saldo de más de 170 detenidos, agentes policiales heridos tras ser atacados con piedras, botellas u otros objetos, y el saqueo y vandalización de algunos establecimientos, y la quema de autos y botes de basura.
A juicio de Starmer, los manifestantes actúan motivados por el odio a personas con diferente color de piel o religión. Aseguró que los disturbios son instigados por grupos antinmigración y contrarios al Islam.
«Hemos visto a comunidades musulmanas atacadas, ataques a mezquitas», amplió el líder laborista, quien alertó que llamará «por su nombre: violencia de extrema derecha» lo que describió como «otras comunidades minoritarias atacadas, saludos nazis en la calle, ataques a la policía, violencia desenfrenada junto con retórica racista».
Recalcó que «eso es extrema derecha (…) es violencia, no es protesta». Agregó que la ciudadanía quiere ver las calles seguras y que su Gobierno hará lo indispensable para garantizar el respeto a ese derecho. Añadió que toda persona que se implique en actos de ese tipo será llevada ante la justicia lo antes posible.
En paralelo, el Ministerio del Interior dio a conocer que ofrecerá mayor protección a las mezquitas, luego de nuevas amenazas de ataques contra templos musulmanes.
El lunes pasado, la Policía detuvo a un joven nacido en la región británica de Gales, de padres ruandeses, Axel Rudakubana, sospechoso de apuñalar en una clase de baile a tres niñas (quienes fallecieron) y del intento de asesinato de otras diez personas.
A través de las redes sociales e Internet se difundió información falsa sobre Rudakubana. Se aseguró que había llegado a Reino Unido cruzando el Canal de la Mancha en una patera y que era un migrante musulmán radical.
De acuerdo con reportes de prensa, en la amplificación de la desinformación resultó clave que el dueño de la red social X, Elon Musk, dio permiso para el regreso a esa plataforma de extremistas de derecha que habían sido censurados, quienes difundieron mensajes de odio contra la inmigración.
La portavoz de la Cancillería de Rusia, María Zajárova, pidió el domingo al Reino Unido que se abstenga de un uso injustificado de la violencia contra los manifestantes y se garantice el respeto al «derecho del pueblo británico a la libertad de reunión».
En un comentario sobre los disturbios, publicado en el sitio web del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Zajárova expresó que «a menudo escuchamos del Reino Unido acusaciones infundadas contra nuestro país de reprimir la disidencia y aplicar la censura, así como fuertes llamados a la democracia y el respeto de los derechos humanos».
Señaló que “en este caso, son las autoridades y la policía británicas quienes deben actuar exclusivamente sobre la base de las leyes. Les recordamos que los ciudadanos tienen todo el derecho a expresar su desacuerdo con la política de las autoridades”.
— NNN-TELESUR