RAMALA, 27 jul (NNN-PRENSA LATINA) — El Ejército israelí asesinó en Gaza a 199 trabajadores de la agencia de la ONU encargada de ayudar a los palestinos y atacó 190 de sus instalaciones en los últimos nueve meses, denunció el sábado la institución.
En su más reciente parte sobre la crisis en el enclave costero, difundido aquí, el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (Unrwa) criticó las agresiones contra sus edificios.
Señaló que desde el 7 de octubre del pasado año, se contabilizaron 464 incidentes que afectaron sus estructuras en Gaza.
Al menos 563 desplazados murieron en refugios de la Unrwa y otros mil 789 resultaron heridos, subrayó.
El viernes en su cuenta en la red social X, la institución denunció que el 90 por ciento de los gazatíes fueron desplazados de sus hogares desde el comienzo de la agresión.
“Las familias buscan refugio donde pueden: escuelas superpobladas, edificios destruidos, tiendas de campaña improvisadas en la arena o entre montones de basura. Ninguno de estos lugares es seguro”, advirtió.
Las personas no tienen a donde ir, señaló el organismo, que reclamó, otra vez, un alto el fuego inmediato.
Unrwa alertó varias veces en los últimos meses sobre una campaña impulsada contra la organización por parte del gobierno de Benjamín Netanyahu con la intención de cerrar sus puertas.
Esta semana la Knesset (parlamento israelí) aprobó en primera lectura tres proyectos de ley contra la Unrwa.
Uno de ellos declara terrorista a esa agencia de la ONU, otro prohíbe su trabajo en el país y el tercero elimina sus privilegios legales, entre ellos exenciones fiscales.
Tanto Naciones Unidas como numerosos países, incluso aliados de Israel, condenaron tales iniciativas.
También las autoridades palestinas denunciaron esas medidas, que, según la Cancillería, tienen como objetivo “liquidar la cuestión de los refugiados y su derecho inherente al retorno” a sus tierras.
En reiteradas ocasiones, funcionarios del gobierno de Netanyahu acusaron a esa agencia de complicidad con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) en el enclave costero, lo cual fue desmentido por ambas partes.
Ese país afirma, aunque sin presentar pruebas, que muchos trabajadores de la institución pertenecen a las milicias palestinas, que usan sus instalaciones como centros de mando y refugio.
— NNN-PRENSA LATINA