PARÍS, 27 jul (NNN-TELESUR) — El comité de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) aprobó el viernes la inclusión del monasterio de San Hilarión, en Gaza, en el listado de Patrimonio de la Humanidad para protegerlo de los efectos de la guerra de Israel en ese territorio.
La Unesco a finales del año pasado mostró mediante un comunicado su preocupación por los constantes ataques del Ejército israelí y su impacto sobre el patrimonio cultural de Palestina y exhortó a las partes implicadas en el conflicto a evitar que los bienes culturales sean objeto de ataques.
Durante la sesión de la cuadragésima sexta reunión del grupo de expertos, el embajador palestino ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Monir Astas, expresó que la decisión es un importante mensaje de esperanza para el pueblo palestino.
Astas dijo que mientras redactaba su discurso se preguntaba si era posible hablar de Gaza sin mencionar la guerra y afirmó que no se referiría a la destrucción masiva de escuelas, hospitales, universidades, centros de prensa, iglesias y mezquitas, así como de la matanza de civiles inocentes, entre ellos niños, mujeres, ancianos, estudiantes, profesores, médicos y periodistas, ni tampoco al hambre y la falta de alimentos y agua.
El embajador subrayó que cuando una propiedad está inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad todos los Estados Partes son responsables de su protección.
El monasterio de San Hilarión es el quinto que recibe la consideración de Patrimonio de la Humanidad en Palestina y el tercero en entrar en la lista de patrimonio en peligro.
La asamblea de la Unesco aseveró que su equipo de expertos no ha podido evaluar aún la calidad del bien para justificar su valor universal.
Por tal motivo pidió a la delegación de Palestina que haga llegar esa evaluación para que en la reunión del próximo año pueda ser presentada.
El complejo de San Hilarión incluye las ruinas de dos iglesias, un lugar de enterramiento, una sala de bautismos, un cementerio público, una sala de audiencias y comedores.
La Basílica de la Natividad y el Camino de Peregrinación, en Belén, la antigua ciudad de Jericó, la antigua ciudad de Hebrón, y el paisaje cultural del sur de Jerusalén, que incluye cultivos de olivos y viñas en la colina de Battir, también están incluidos en la lista de Patrimonio de la Humanidad.
— NNN-TELESUR