NACIONES UNIDAS, 22 jul (NNN-UNIS) — El comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) informó el lunes en un tuit que las fuerzas israelíes dispararon contra un convoy de las Naciones Unidas que se dirigía a la ciudad de Gaza, y destacó que, aunque no hubo víctimas, los equipos tuvieron que agacharse y ponerse a cubierto.
“Los equipos viajaban en vehículos blindados de la ONU claramente marcados y llevaban chalecos de la ONU (…) Como todos los demás movimientos similares de la ONU, este movimiento fue coordinado y aprobado por las autoridades israelíes”, dijo Philippe Lazzarini.
El responsable de la agencia detalló que un vehículo recibió al menos cinco balas mientras esperaba justo delante del puesto de control de las fuerzas israelíes al sur de Wadi Gaza. El automóvil resultó gravemente dañado y abandonó el convoy. Los equipos volvieron a reunirse y finalmente llegaron a la ciudad de Gaza.
“Los trabajadores humanitarios no son un objetivo. Los responsables deben rendir cuentas”, zanjó Lazzarini.
Mientras tanto, se produjeron nuevos ataques aéreos y de artillería pesada por parte de las fuerzas israelíes en localidades situadas al este de Khan Younis, en Gaza.
Además, el ejército israelí emitió nuevas órdenes de evacuación para las personas refugiadas en las zonas que había designado anteriormente como zona humanitaria “segura” al oeste de Khan Younis, donde se refugian unas 400.000 personas, según las autoridades locales.
Según informes de los medios de comunicación, el ejército israelí indicó que sería peligroso permanecer en estas zonas, ya que tiene intención de responder a los ataques que se lancen contra él desde allí.
Según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), alrededor de nueve de cada diez personas de Gaza se han visto desplazadas al menos una vez desde el pasado octubre.
Muchos viven en condiciones lamentables, advirtió la dependencia, mientras se produce un “aumento” de las enfermedades infecciosas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) del 7 de octubre al 7 de julio se han registrado casi un millón de casos de infecciones respiratorias agudas. “También se han documentado casi 575.000 casos de diarrea acuosa aguda y más de 100.000 casos de ictericia”, detalló la agencia en una actualización, aunque es probable que el número real de infecciones sea muy superior.
Mientras tanto, en la Cisjordania ocupada, el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) alertó el lunes de que el asesinato de jóvenes ha aumentado en más del triple desde que inició el conflicto, en comparación con los primeros nueve meses del año pasado, con una media de un joven palestino muerto cada dos días.
Así, 143 niños palestinos han muerto en Cisjordania, incluido Jerusalén Oriental desde el 7 de octubre, en comparación con los 41 niños palestinos muertos entre enero y septiembre de 2023. Más de 440 niños palestinos resultaron heridos con munición real.
Durante el mismo período, dos niños israelíes también murieron en la zona en actos de violencia relacionados con el conflicto, apuntó la agencia.
“Desde hace años, los niños que viven en Cisjordania, incluido Jerusalén Oriental, están expuestos a una violencia espantosa”, declaró la directora ejecutiva de UNICEF.
“La situación se ha deteriorado significativamente, coincidiendo con la escalada de las hostilidades dentro de Gaza. Estamos viendo frecuentes denuncias de niños palestinos que son detenidos cuando regresan a casa de la escuela, o a los que se dispara mientras caminan por las calles. La violencia debe cesar ya”, añadió Catherine Russell.
Se han registrado víctimas infantiles en diez de las once gobernaciones de la Cisjordania ocupada; más de la mitad de los asesinatos se produjeron en Yenín, Tulkarm y Naplusa. “En estas zonas se ha producido un aumento de las operaciones policiales de gran envergadura y militarizadas en los últimos dos años, lo que indica un cambio de intensidad y alcance”, explicó UNICEF.
“Las crecientes tensiones en Cisjordania, incluido Jerusalén Oriental, también están afectando al bienestar físico y mental de miles de niños y familias, que ahora viven temiendo a diario por sus vidas. Los niños dicen tener miedo de pasear por sus barrios o de ir a la escuela”.
Antes del 7 de octubre, los niños de Cisjordania, incluido Jerusalén Oriental, ya estaban expuestos a los niveles de violencia más altos de los últimos 20 años, según UNICEF, con 41 niños palestinos y seis niños israelíes asesinados en los primeros nueve meses del año pasado.
Además, los menores de edad se han visto muy afectados por las restricciones de movimiento y acceso, que perturban su vida cotidiana.
UNICEF renovó su llamamiento a las partes para que pongan fin inmediatamente e impidan nuevas violaciones graves contra los derechos de la infancia, incluidos el asesinato y la mutilación de niños. Las partes deben cumplir las obligaciones que les impone el derecho internacional de protegerlos. Su derecho a la vida debe ser respetado y nunca deben ser el blanco de la violencia, sin importar quiénes sean o dónde estén.
“El verdadero coste de la violencia en el Estado de Palestina e Israel se medirá en vidas de niños: las que se pierden y las que cambian para siempre”, sostuvo Russell. “Lo que los niños necesitan desesperadamente es el fin de la violencia y una solución política duradera a la crisis, para que puedan alcanzar su máximo potencial en paz y seguridad”.
— NNN-UNIS