Kenianos protestan contra proyecto de ley impuesto por el FMI

NAIROBI, 19 jul (NNN-HISPANTV) — Kenianos de todas partes del país han salido a las calles en protesta contra un impopular proyecto de ley respaldado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), diseñado para aumentar significativamente los impuestos sobre bienes y servicios esenciales.

La propuesta, parte del “Proyecto de Ley de Finanzas 2024”, forma parte de un plan más amplio para abordar la deuda nacional, como exige el FMI, una institución financiera global con fuertes lazos con Estados Unidos.

Las manifestaciones han sido generalizadas y persistentes, reflejando un profundo descontento social. Aunque el presidente de Kenia, William Ruto, se vio obligado a retirar temporalmente el proyecto de ley en respuesta a la presión de las protestas, la situación se ha visto empañada por actos de represión estatal.

Informes conservadores sugieren que más de 20 manifestantes han perdido la vida y más de 200 han sido detenidos en el último mes, mientras continúa la violencia policial contra líderes de las protestas y civiles.

Ruto ha caracterizado las manifestaciones como actos de “traición”, aunque también ha afirmado que está respondiendo a las demandas populares al retirar el proyecto en su forma actual. Sin embargo, los líderes de las protestas temen que el gobierno pueda intentar reintroducir el proyecto de ley con modificaciones, manteniendo intactos los intereses de la élite política y económica del país.

El Proyecto de Ley de Finanzas de 2024 ha sido ampliamente criticado por sus disposiciones para aumentar el impuesto al valor agregado (IVA) en artículos esenciales como pañales para bebés, gasolina y datos de Internet, lo cual afectaría desproporcionadamente a los ciudadanos comunes y corrientes.

Mientras tanto, las grandes fortunas y la élite política parecen escapar de estas medidas fiscales a través de lagunas legales y otros mecanismos financieros.

Este enfoque fiscal ha exacerbado las divisiones socioeconómicas en Kenia, destacando las disparidades entre la clase política y la población general. El gobierno de Ruto y los líderes de la oposición han sido acusados de mantener altos niveles de gasto público, incluyendo presupuestos para lujos y comodidades que están fuera del alcance de la mayoría de los trabajadores kenianos.

Además de las preocupaciones económicas locales, muchos ven estas políticas como parte de un sistema más amplio de neocolonialismo, donde las decisiones económicas se toman en función de los intereses extranjeros, en lugar de las necesidades y aspiraciones del pueblo keniano.

Las protestas no solo se centran en el rechazo a los aumentos fiscales, sino también en la defensa de la soberanía nacional y la autodeterminación frente a las influencias externas y las políticas financieras impuestas.

Aunque el gobierno ha tomado medidas para calmar las tensiones retirando temporalmente el proyecto de ley, persiste el temor entre los manifestantes de que se pueda reintroducir en el futuro, lo que podría desencadenar nuevas olas de protestas y disturbios.

La participación masiva en las protestas, incluyendo a jóvenes y a sectores de la clase media, ha obligado al gobierno a reconsiderar sus políticas y a fortalecer la seguridad en las áreas de mayor agitación.

En última instancia, el enfrentamiento sobre el Proyecto de Ley de Finanzas de 2024 y las políticas económicas del gobierno no solo reflejan una lucha por la equidad fiscal, sino también un debate más amplio sobre el futuro y la identidad de Kenia en un contexto globalizado y dominado por intereses externos.
— NNN-HISPANTV

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